Fran, responsable de Vigilancia Aduanera, explica el principal problema por el que la cocaína entra en España: "El precio..."

El narcotráfico sigue siendo uno de los mayores problemas de seguridad en España. Las autoridades se enfrentan a redes criminales cada vez más sofisticadas, que utilizan nuevas rutas y métodos innovadores para el tráfico de droga. La cocaína, que tradicionalmente llegaba por otras vías, ahora está entrando a través del Estrecho de Gibraltar con una facilidad alarmante.

Fran García, responsable de Vigilancia Aduanera en Cádiz, ha explicado en una entrevista con Fernando de Haro en La Mañana del Fin de Semana de COPE que la clave del problema está en la garantía de suministro. "Normalmente, la cocaína viene de Sudamérica y lo que hace Marruecos es servir como punto de paso. Son muchísimas las rutas, la cocaína entra por muchos puntos y diversificada", asegura García.

el problema del precio de la cocaína en españa

Según el experto, uno de los factores que indican el alto nivel de provisión de esta droga es la estabilidad de su precio. "Por mucha inflación que haya, el precio de la cocaína es muy estable. Y eso solo indica que el mercado, lo que es la provisión, lo que es la oferta, es alta. Hay stock, hay droga más que suficiente y hay garantía de envío", afirma.

Tradicionalmente, las embarcaciones rápidas utilizadas en el Estrecho transportaban hachís desde Marruecos hasta España. Sin embargo, ahora también se están empleando para el tráfico de cocaína. "Ya hace tiempo que se detectó que empezaban a meter cargamentos de cocaína. La verdad es que la cocaína, al ser un producto con un valor muy superior al hachís, requiere mayor seguridad en los envíos por parte de los proveedores", explica García.

Esto se debe, según el responsable de Vigilancia Aduanera, a la falta de recursos de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico en la zona. "Si están utilizando ahora mismo lo que tradicionalmente han sido las narcolanchas de hachís para la cocaína es porque están bastante seguros de que la falta de medios, la falta de personal y el abandono que el Estado está ejerciendo sobre la presión al narcotráfico en esta zona les permite operar sin demasiados problemas", denuncia.

La falta de recursos, un problema grave

García también destaca que el Servicio de Vigilancia Aduanera cuenta con un número insuficiente de efectivos y recursos obsoletos para combatir esta amenaza. "Somos un cuerpo con 2.000 funcionarios, muy pocos para lo que es la represión del narcotráfico. Y evidentemente, los medios son más que insuficientes", lamenta. Asegura que en una sola noche pueden llegar a operar hasta 14 narcolanchas en la zona, un volumen imposible de interceptar con los medios actuales.

Además, critica la falta de autonomía de su departamento, que está integrado dentro de la Agencia Tributaria. "Nuestros recursos los gestiona la Agencia Tributaria, que, por mucha voluntad que tenga, son inspectores de Hacienda. No tienen una visión de un cuerpo policial ni de las necesidades de un cuerpo policial", explica. 

El aspecto económico también es un problema. "Un policía o guardia civil recién entrado gana 500 euros más que un funcionario de Vigilancia Aduanera. Aquí están entrando los funcionarios con 1.400 euros. Como sigamos así, vamos a tener que pedir el salario mínimo para ganar más", ironiza García. Mientras la oferta de cocaína siga siendo abundante, el precio estable y, sobre todo, no haya medios para combatirlo, las organizaciones criminales seguirán operando con confianza en la región.