La cara B de la llegada masiva de veraneantes

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los pueblos esperan ansiosos a los veraneantes. Es una imagen que ya ha empezado a verse en muchos municipios españoles que ven como los dos próximos meses sus calles se llenarán de gente dispuesta a desconectar y disfrutar. Los negocios locales se benefician del aumento de población, pero qué pasa con las infraestrucutras. ¿Están preparadas para soportar un aumento significativo de habitantes?

En Noja, Cantabria, pasan de 3.000 vecinos en invierno a 80.000 y en Navafría, Segovia de 300 a 2.000. ¿Qué pasa con los suministro de agua y luz, y con la recogida de basura, la atención primaria y la seguridad?