Víctor del Árbol sobre la escritura: "Para mí es como una liturgia, es una relación mágica"

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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¿Recuerdas la última vez que escribiste algo en papel de tu puño y letra? Para muchos esta puede ser una pregunta difícil de responder. La escritura manual nos ayuda a ejercitar la memoria, favorece la organización, sirve para expresar emociones y mejora la ortografía.

“Para mí es como una liturgia. Cuando empiezo a escribir una novela siempre estreno un cuaderno y un boli. Es una relación mágica”, así empieza a describir Víctor del Árbol lo que siente cuando coge papel y boli y se pone a escribir.

Siempre ha pensado que su trabajo es un oficio artesal. Hace 10 años decidió dejarlo todo para comenzar a escribir de forma profesional. La escritura a mano siempre le ha apasionado. Hoy con 52 años sigue haciéndolo. “Yo cuando escribo lo hago a mano y cuando corrijo lo hago a ordenador”, apunta. Víctor es un defensor de la escritura manual. Una práctica que poco a poco está cayendo en decadencia.

Pero, ¿tiene consecuencias para nuestro cerebro marginar la escritura manual? Para Sandra Martínez, neurosicóloga, el cerebro “no se oxida -si dejamos de escribir a mano- porque es una habilidad motriz, pero si dejamos de hacerlo perdemos esa capacidad del detalle”.

La escritura activa el cerebro al completo. La escritura se relaciona con la creatividad, la planificación, la coordinación “y lo más importante", subraya Sandra, “activa el sistema emocional”.