Cómo darle una segunda vida al plástico para no contaminar

El mar es uno de los lugares principales a los que van a parar infinidad de residuos. Entre ellos, el plástico. La Comisión Europea pretende que dejen de fabricarse determinadas cosas con plástico, mientras que otras empresas lo utilizan para hacer ropa. Lo queramos o no, el plástico nos rodea; los juguetes, los teclados de ordenadores... Y no hablo en sentido figurado: Según un estudio de Greenpeace, en el mar se tiran 8 millones de toneladas de plástico al año, que equivale a unos 200 kilos por segundo. Y la gran mayoría de este material tardará siglos en degradarse. ¿No te parece fuerte? Por esta razón, la Comisión Europea ha planteado prohibir los vasos, las pajitas y los platos de plástico, porque componen el 70% de los residuos que acaban en el mar. Es Bruselas quien anima a su prohibición y propone sustituirlos por sus alternativas sostenibles. Nuestro corresponsal allí, José Luis Concejero, nos da más detalles.

Rocío Fernández es administradora en la empresa FRACOVI, dedicada por entero a la producción de objetos de plástico para hostelería: pajitas, vasos de todo tipo, platos, cucharitas de helado... Tanto ella como los de su gremio están frustrados porque entienden el problema del planeta, pero les parece una medida demasiado drástica y sobre todo, con poco tiempo de acción para ellos. Rocío propone seguir el ejemplo de Alemania e intentar reciclar el 100% del plástico en nuestro país.

Además, Rocío añade otro gran damnificado: el mundo de la hostelería. Por otra parte, hay otro tipo de empresas que también trabajan con el plástico, pero lo hacen de manera sostenible. ¡Utilizan plástico reciclado para crear ropa! Es el caso de ECOALF, una empresa que lleva desde 2009 comprometida con no dejar huella contaminante en el planeta. Carolina Álvarez-Ossorioa forma parte de esta empresa, en el Departamento de Comunicación.

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