GRANDES ESPECIALES

Un capitán de la Guardia Civil: “El COVID nos dio un duro golpe, se llevó al jefe”

Adolfo Arjona charla con responsables de distintos servicios de la Guardia Civil, entre ellos un capitán del GAR, quien dedica unas emotivas palabras al teniente coronel Gayoso

Andrés G. Atienza

Málaga - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

En la ‘Noche de Arjona’ nos hemos marcado como objetivo; conocer a fondo el funcionamiento algunas de las unidades de élite de la Guardia Civil formadas por agentes con vocación y una alta especialización en desactivación de explosivos, intervenciones rápidas, operaciones en alta mar, rescates en la montaña o en vigilancia y apoyo aéreo. Detrás de sus uniformes, se esconden héroes de carne y hueso que tienen sus preocupaciones, sus hipotecas, sus familias, sus aficiones. Personas que cada día, mientras realizan su trabajo, se juegan la vida. Adolfo Arjona charla con altos mandos y responsables de varias unidades especializadas de la Guardia Civil.

EN LAS ALTURAS

El primer destino lo situamos en el Servicio de Rescate e Intervención en Montaña. Hay que remontarse a la década de los 60 del pasado siglo para encontrar los orígenes de la unidad de la Guardia Civil. Hoy día sus integrantes reciben un adiestramiento que va mucho más allá de una buena preparación física como indica a Arjona el teniente Fernando Rivero “no solamente hay que estar fuerte, también hay que manejar muy bien la técnica de todas las destrezas de la montaña. Para ofrecer un buen servicio al montañero y al ciudadano en general hay que tener una preparación muy alta”.

Durante 2019, el Servicio de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil realizó 981 rescates. El teniente asegura que en España es necesaria una cultura de prevención más extensa que evitaría muchas de esas intervenciones.

"BRUCE WILLIS NOS HA HECHO UN POCO DE DAÑO"

La Guardia Civil cuenta también con otro prestigioso servicio; el de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX). Para entrar a formar parte de este servicio, además de pertenecer al cuerpo, hay que completar un curso de nueve meses para especializarse “aunque curso es eminentemente práctico también lleva carga de materia teórica sobre electricidad, electrónica, técnicas de investigación y desactivación, conocimiento de los tipos de explosivos” apunta el teniente Salvador Serrano, quien destaca como cualidades importantes en uno de estos especialistas “la serenidad, el autocontrol, la imaginación, la lluvia de ideas y sobre todo, la habilidad manual”.

Durante la conversación, Adolfo Arjona pregunta al teniente si la imagen que suelen mostrarnos las películas dista mucho de la realidad que viven ellos. Sobre este asunto, el teniente asegura que “Bruce Willis nos ha hecho un poco de daño con los cables que anda cortando por ahí”.

VIGILANTES DE LOS MARES

La Guardia Civil no sólo vela por la seguridad y el cumplimiento de la Ley en tierra firme. Además cuentan también con un servicio específico desde donde custodian nuestras cosas y desde donde tienen la responsabilidad de controlar la inmigración irregular que llega a través del mar. El coronel Miguel Salom, jefe del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, le cuenta a Adolfo Arjona que hay situaciones en las que verdaderamente “uno teme por su vida porque son situaciones de riesgo por la propia bravura del mar”.

El ‘CUCO’

En la carretera de Torrejón de Ardoz a Ajalvir se encuentra la Jefatura del Servicio Aéreo de la Guardia Civil. Una unidad cuyos orígenes se remontan a 1973 y que gestiona los medios aéreos con los que cuenta la Benemérita. Los agentes de este servicio intervienen en misiones contra el narcotráfico, en el rescate de personas en el mar y en la montaña, en tareas de control de inmigración, incluso en la desactivación de explosivos. Un trabajo que realiza un equipo de hombres y mujeres que ve España desde las alturas. El coronel Emilio Guilló, jefe del Servicio Aéreo de la Guardia Civil, ha pasado por ‘La Noche de Arjona’, y ha contado una curiosidad referente al término ‘cuco’, un indicativo que usa la benemérita para sus comunicaciones por radio en aviones y helicópteros “el cuco es un ave cuya característica más peculiar es que coloniza los nidos ajenos, es decir, la hembra del cuco pone sus huevos en los nidos ajenos para que se los críen. Le pusimos ‘cuco’ allá por los 80 cuando empezó a expandirse la unidad de helicópteros y a crear unidades en muchos sitios de todo tipo como bases aéreas del Ejército, de la Armada, incluso en aeropuertos”. Actualmente forman el Servicio Aéreo de la Guardia Civil unos 400 efectivos, 41 helicópteros, 3 aviones y un centenar de drones. Este servicio está desplegado con bases permanentes en 15 ciudades Españolas. Las bases están distribuidas de tal forma que en el 90 por ciento de los casos no tardan más de 30 minutos en llegar a cualquier punto del país.

GRUPO DE ACCIÓN RÁPIDA

El GAR (Grupo de Acción Rápida) se creó en el año 1978 con la entidad de un batallón compuesto por tres compañías y comienza su andadura en febrero del año 1980 a raíz del atentado de Ispáster, Vizcaya cometido por la organización terrorista ETA contra una patrulla de la Guardia Civil y que se salda con un resultado de 6 guardias civiles asesinados y dos terroristas muertos.

En el año 1991, la Unidad pasa a denominarse Grupo Especial de Seguridad, dependiente de la Agrupación Rural de Seguridad. Es en 1998 cuando cambia el nombre por el actual Grupo de Acción Rápida y pasa a depender, junto con el Centro de Adiestramientos Especiales, de la Unidad de Acción Rural.

El capitán del GAR, Iván Martín Gassol, ha pasado por ‘La Noche de Arjona’ y ha comentado aspectos de este grupo e la Guardia Civil. El capitán asegura que el curso de especialización es “realmente duro y no todos lo superan”, aunque añade que todo Guardia Civil que de verdad lo quiera, "puede conseguir estar en este grupo de élite".

Durante su intervención, Arjona le pregunta al capitán si es más difícil luchar contra el terrorismo o contra un virus, a lo que responde: “Son dos cosas que no se pueden comparar. Es cierto que el virus nos dio un golpe del que todavía nos estamos reponiendo. Se llevo a nuestro jefe, el teniente coronel Gayoso, que además de compañero y amigo, era un referente para muchos de nosotros, por ejemplo, para mi”.

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