LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA
Cementerios curiosos: "Con lápidas de colores y epitafios que hacen chistes de los difuntos"
Así es uno de los cementerios más raros del mundo que se encuentra en Rumanía, pero en La Noche de Adolfo Arjona descubrimos algunos más
Málaga - Publicado el
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El cementerio. Ese espacio donde reposan los restos de los que nos han dejado y que en algunos lugares del mundo se han convertido en destinos turísticos, que forman parte de las guías de viaje más populares.
En La Noche de Adolfo Arjrona hacemos un recorrido por algunos de esos cementerios que por algún motivo, están entre los más raros y curiosos que podamos visitar.
Cementerio de Sad Hill en Burgos
Sitúate en la escena final de El bueno, el feo y el malo”. Un duelo en el que Cilnt Eastwood (el bueno) acaba con la vida del malo y deja colgando de una soga al feo.
Todo discurre en el cementerio de Sad Hill… en Santo Domingo de Silos provincia de Burgos. Una asociación cultural ha rescatado el famoso cementerio y lo ha convertido en una visita imprescindible de turismo cinematográfico en España.
Sergio García, es miembro fundador de la asociación cultural Sad Hill.
Nos remontamos a 1966 cuando el director Sergio Leone elige este lugar para rodar parte de “El bueno, el feo y el malo”. "El cementerio se construyó como decorado para la escena final, luego quedó en el olvido y en 2015 comenzaron los trabajos de recuperación".
Todo el proceso de reconstrucción fue registrado en el documental “Desenterrando Sad Hill” de Guillermo de Oliveira, nominado a los Premios Goya 2019 en la categoría de Mejor Película Documental. "Se hizo una campaña para que la gente pudiera apadrinar las cruces, más de 5.000 en la actualidad".
El cementerio tiene entrada gratuita y está abierto 24 horas, los 365 días del año. No es el único atractivo del rodaje que se llevó a cabo en la zona y por eso existe una Ruta BFM (bueno, feo y malo).
El cementerio colgante de Sagada en Filipinas
Sagada, una población de unos 10.000 habitantes, al norte de Manila, la capital filipina.
Para llegar allí desde la capital, tienes que hacer un viaje de 12 horas por carreteras estrechas y empinadas, pero que cada año hacen cientos de viajeros solo para ver un cementerio, donde los ataúdes cuelgan en un acantilado a más de 100 metros de altura.
Alba Luna Feijoo es viajera, creadora del blog “Alba Luna” y autora de “Andando descalza”, un libro sobre un viaje de seis meses que emprendió por Asia, y donde descubrió el cementerio de Sagada
Para ir hasta el cementerio tenemos que iniciar el recorrido en la iglesia de Santa María. "Hay un primer cementerio normal y luego un camino de media hora por un lugar que llaman el Valle del Eco por que la voz retumba en los acantilados".
Una de las tribus de este pueblo creía que las almas de los muertos se asfixiaban bajo tierra. "Unos dicen que se les enterraba así para que estuvieran más cerca del cielo, otros que lo hacían para disponer de más tierra de cultivo y algunos antropólogos afirman que era para ponerlos a salvo de algún animal hambriento que quisiera comerse los cadáveres".
La tradición de colgar los ataúdes tiene más de 2.000 años de antigüedad, existen varios tamaños de ataúdes, aunque la mayoría son de tamaño muy reducido y hay palabras escritas en ellos.
He visto fotografías en las que hay palabras escritas en los ataúdes. ¿Se sabe qué mensajes se pintan en los féretros? ¿Pueden ser los sustitutos de las lápidas?
El cementerio de Sapanta, al norte de Rumanía.
Viajamos a una aldea en Rumanía llamada Sapanta, donde encontramos un cementerio con lápidas de colores, escenas de humor sobre la vida de los difuntos y epitafios que al leerlos nos pueden provocar alguna carcajada.
Este es un cementerio reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y le llaman ‘el cementerio alegre’.
Víctor Gómez es creador del blog viajero Machbel y ha estado en este cementerio.
Todo nace en la primera década de los años 30. El creador de la idea murió después de hacer más de 800 lápidas y está enterrado en el cementerio. el trabajo lo siguió un discípulo que trabajaba con él. "Los textos llegan a bromear con defectos que tenían los muertos".
El cementerio se ha convertido en un museo al aire libre. "Las inscripciones están en Rumano, pero suleo haber algún guiá que puede traducirlas al menos al inglés"
El cementerio judío de Praga, República Checa
Esta ciudad tiene uno de los cementerios más antiguos del mundo. Fíjate que la primera lápida es de 1439, de hace casi 600 años y corresponde a la tumba de un rabino judío que se llamaba Avigdor Karo, Durante 300 años fue el único sitio donde enterrar a los judíos y por eso hoy día, podemos encontrar más de 12.000 tumbas de judíos.
Fernando Gómez, es autor del libro “La vuelta al mundo en 80 cementerios” que publica la editorial Luciérnaga.
Es un lugar sobrecogedor donde encontramos lápidas de piedra amontonadas y desordenadas. "Debido a la falta de espacio los cuerpos se enterraban unos encima de otros llegando a haber hasta diez apilados, por lo que en sus 12.000 tumbas puede haber enterrados más de 100.000 judíos".
Sin embargo no es el cementerio más antiguo de Praga, ese honor le corresponde al conocido como 'El jardín judío'.
Es probablemente el cementerio más masificado de Europa y no tiene grandes monumentos funerarios. Encima de algunas tumbas podemos encontrar pequeñas piedras, papeles doblados con mensajes o monedas.
Uno de los impulsores del incremento de las visitas fue Umberto Eco, el autor de “El nombre de la Rosa” que escribió la novela “El cementerio de Praga” basada en una conspiración que nació dentro del cementerio.
En 1902 el zar Nicolás II de Rusia y su servicio policial publicaron un panfleto llamado “los protocolos de Sion” en el que acusaban a los ancianos de Sion de reunirse en el cementerio judío de Praga para conspirar y planear la dominación mundial.
Todo el que visita el cementerio busca la tumba de Kafka, el escritor checo autor de “La Metamorfosis”, pero no la van a encontrar.
El cementerio Highgate de Londres
Data de 1839, su entrada principal está decorada con columnas de estilo egipcio, los muros están cubiertos de enredaderas que le dan un aire selvático y una avenida conduce al llamado "Círculo del Líbano", otro espacio que debe su nombre al hecho de haber sido construido en forma de anillo en torno a un antiguo cedro libanés.
Formaba parte de los siete cementerios que se construyeron en el extrarradio de Londres para evitar los problemas de salud pública que se habían creado con los cementerios del centro de la ciudad.
Después de la Segunda Guerra Mundial entró en decadencia, se cerraron las capillas y se convirtió en una ruina.
Uno de los personajes más ilustres que descansan en el cementerio es Karl Marx. Entre otros están enterrados George Michael, Michael Faraday o los padres y hermanos de Charles Dickens.
El cementerio de Highgate se divide en dos áreas, una de ellas se puede visitar gratis y la otra pagando y con guía. Además de tumbas de personajes famosos, podemos ver mausoleos, monumentos funerarios de la época victoriana y visitar las catacumbas.
A mediados de la década de 1960, el cementerio fue escenario de una leyenda urbana que contaba que rondaba un vampiro.
Actualmente hay enterradas unas 170.000 personas.