La Noche de Adolfo Arjona

Cho Seung-Hui: "Ustedes me obligaron a hacer esto"

El autor de la masacre de Virginia Tech acabó con la vida de 33 personas y dejó 29 heridos

Redacción COPE Málaga

Málaga - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Se trata del peor atentado en una universidad de toda la historia de los Estados Unidos. La masacre de Virginia Tech, ocurrida en el Instituto Politécnico y en la Universidad Estatal de Virginia el 16 de abril de 2007, se saldó con 33 muertos y 29 heridos. El autor de la matanza fue el estudiante surcoreano Cho Seung-Hui, de veintitrés años.

EL SUCESO

La masacre fue un acto totalmente premeditado. El asesino había comprado dos semanas antes dos pistolas semiautomáticas, lo que demuestra la falta de espontaneidad y el tiempo que tuvo para planear el tiroteo.

Todo comenzaba a las siete y cuarto de la mañana… Con las armas en la mano, se dirigió a la residencia de estudiantes, donde provocó las dos primeras muertes… Después vendrían las demás en el departamento de ingeniería.

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Culminado su plan, se suicidó pegándose un tiro en la cabeza.

Aseguran los investigadores que el criminal había sido vejado en numerosas ocasiones por sus compañeros, o que posiblemente fue víctima de abusos sexuales en su infancia, lo que le habría provocado una fuerte psicopatía.

En todo caso, Cho Seung-Hui había estado inmerso en diferentes tratamientos psiquiátricos.

Se cumplen16 años de la masacre de Virginia Tech: 33 muertos, 29 heridos... y el suicidio del autor: Cho Seung-Hui,

EL PERFIL

En La Noche de Adolfo Arjona hemos tenido al psicólogo Sergio García, experto en intervención social, para profundizar en el perfil de este estudiante convertido en asesino.

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Es el caso de un estudiante que sufrió acoso escolar... sus compañeros se burlaban de él por ser oriental y por su mal manejo del inglés. Unas veces, el bullying deriva, por ejemplo, en la autolesión y otras, como en este caso, en la violencia contra los demás. 'El tratamiento psicológico es necesario para toda la población, pero más para las personas más vulnerables' asegura Sergio García.

'Es necesario saber cuales son las herramientas con las que contamos para tratar a una persona que sufre acoso escolar, trabajar sobre la víctima y también sobre el agresor' asegura el especialista, 'para actuar con el protocolo necesario para que desaparezca esa forma de actuar que señala a la persona más débil y sensible'.

Al autor de la masacre de Virginia Tech le fue diagnosticado autismo, con episodios de violencia, lo cual provocaba que actuara de manera muy agresiva con sus compañeros. 'En estos casos hay que trabajar son la persona autista que se siente fuera del mundo e incomprendido, generando episodios de agresividad' dice el psicólogo, 'no obsatante los autistas no tienen episodios de agresividad ni de asesinato, ahy miles de personas con este trastorno perfectamente adaptadas a la sociedad, pero si sucede es porque algo está cmbiando a ese individuo'.

Cho Seung-Hui estuvo un tiempo ingresado en un centro psiquiátrico, donde también le diagnosticaron trastorno bipolar y esquizofrenia paranoide. Eso, mezclado con el autismo y el acoso escolar nos puede situar ante una persona potencialmente peligrosa. 'La psicopatología ayuda a explicar el paisaje del asesinato, pero cuando uno asesina, es por asesino no por la psicopatología' asegura Sergio García, 'no hay estudios que avalen que por ser bipolar, por ser autista o ser deprimido se tiene un índice mayor de ser un asesino o un homicida'.

El día de la masacre, el joven coreano autor de la misma mató, en primer lugar, a su exnovia y a un compañero que trató de protegerla. Se dirigió al edificio de Ingeniería de la universidad y disparó 200 tiros en menos de diez minutos no tenía objetivos concretos, sino solo matar al mayor número de personas posible. Después se pegó un tiro en la cabeza. En una nota dejó escrito: “Ustedes me obligaron a hacer esto”.

El 1 de abril de 2007, dos semanas antes del terrible suceso, Cho Seung-Hui acudió a un establecimiento y compró dos pistolas semiautomáticas: una Walter P22 del calibre 22, y una Glock del calibre 9.