MÚSICA

Demasiado jóvenes, demasiado pronto: los mitos de la música que se fueron antes de tiempo

Tino Casal o Jesús de la Rosa del grupo Triana: en 'La Noche de Arjona' repasamos las vidas de cuatro artistas que se encontraron con la muerte demasiado pronto en la carretera

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

El 16 de abril de 1973, en la Nacional III que une Valencia y Madrid, un vehículo se salió de la carretera a la altura de Villarrubio. En aquella época los accidentes de tráfico eran demasiado frecuentes. Horas más tarde, el conductor del coche falleció en la ambulancia que lo trasladaba al hospital. Apenas tenía 28 años. Su nombre era Luis Manuel Ferri Llopis, pero todos lo conocíamos como Nino Bravo.

El artista comenzó a cantar para sus amigos con tan solo 14 años y debutó con su primera actuación en un parador en las Fallas de Valencia. Su mánager y amigo, Vicente López, desvelaba el motivo de su nombre artístico: era alguien "bravucón", pero con buen corazón. 'El viento', 'Te quiero te quiero', 'Un beso y una flor', 'Libre' o 'Noelia' son algunos de los éxitos memorables que pasaron a la historia y que dejó en su legado el artista.

Demasiado jóvenes, demasiado pronto

En este programa de 'La Noche de Arjona' recordamos cómo se vivió aquella tragedia, rescatando el testimonio de su acompañante en el accidente, además de repasar la historia de otros artistas españoles que, como Nino Bravo, nos dejaron demasiado pronto y demasiado jóvenes a causa de un terrible accidente de tráfico.

CECILIA

Evangelina Sobredo no solo era una cantante con una voz prodigiosa, sino también una artista con todas las letras. Hablaba inglés, tocaba la guitarra y estudió derecho, aunque lo dejó para dedicarse a la composición.

El 2 de agosto de 1976, el coche en el que viajaba colisionó con un carro tirado por bueyes. Viajaba con tres músicos y uno de ellos falleció, como ella, en la carretera C-620 a la altura de Colinas de Trasmonte, en Zamora.

Venía de dar un concierto en Vigo y se dirigía a los estudios de TVE en Madrid porque tenía una grabación. La hermana de Cecilia, Teresa Sobredo, nos acompaña en este programa de artistas que perdieron la vida en la carretera a una temprana edad para recordar cómo era la artista y cómo vivió su pérdida.

Teresa Sobredo nos revela que el cambio del nombre de su hermana se debió a que "no era comercial", "pero ella no estaba muy conforme con eso" porque le gustaba mucho su nombre real.

Cecilia era una mujer muy feminista para la época en la que vivió. "Estaba muy adelantada. Ahí se nota que tiene una gran influencia del grupo Bloomsbury inglés". "Se sentía muy identificada con ese movimiento tan moderno".

Demasiado jóvenes, demasiado pronto

En cuanto a su éxito, Sobredo relata que "lo vivió de una forma muy natural. No le dio nunca importancia, porque lo que era importante para ella era lo que escribía y componía".

El día del accidente su hermana tuvo un presentimiento "porque nunca le había dado un beso cuando se iba de gira y ese día le dije: dame un beso, porque nunca se sabe lo que puede pasar". Nada más ver al representante de la discográfica, que fue a darle la noticia a la familia, pensó que algo malo le había pasado.

Parece que todos presentían que se acercaba su final, porque hasta su madre se ofreció a pagarle el viaje para que no fuera hasta Madrid en coche, pero ella se negó.

Cecilia nos dejó queriendo retomar sus estudios de derecho en Estados Unidos, dejar a un lado los grandes escenarios para hacer conciertos más pequeños, que era el tipo de espectáculo en el que ella se sentía realmente cómoda, y con el anhelo de investigar y hacer copla, un género que amaba.

JESÚS DE LA ROSA, DE TRIANA

En este programa de 'La Noche de Arjona' no solo recordamos la historia del grupo, sino que sorprendemos a uno de sus miembros, Eduardo Rodríguez Rodway, y a su manager, José María Pachón, que se reencuentran en antena para recordar sus éxitos y rendir tributo a otro de sus componentes, Jesús de la Rosa, que falleció el 13 de octubre de 1983 por un choque en la carretera a la temprana edad de 35 años.

Eduardo Rodíguez nos habla del "éxito internacional" que tuvo Triana, "acercando la música rock y mezclándola con el flamenco". Intentaron "fundir nuestras raíces con el rock progresivo y hacer de ello un crisol cultural que hermanara distintas corrientes musicales", pero sobre todo crear "un espejo en el que mirarnos". "Los principios fueron duros", pero el esfuerzo prevaleció”, cuenta el cantante.

Demasiado jóvenes, demasiado pronto

Imagen de ABC

José María Pachón recuerda de aquella época "el cariño y la fuerza que transmitía el público y el apoyo por todos lados por los que íbamos, que era impresionante". Pero, sobre todo, el buen ambiente que había en el grupo. “Nos reíamos y nos lo pasábamos muy bien. Teníamos muy buena sintonía”.

El fallecimiento de Jesús de la Rosa fue para todos un duro golpe. Eduardo recuerda que era el día de su santo y que le preguntó "si se invitaba a algo". "El abrazo y el beso parecía que era una despedida”. Cuando llegó a Madrid, se enteró de la noticia que, cuenta, le sigue causando un gran dolor a día de hoy. Pachón, además, habla de él como “un hombre con mucha sensibilidad a la hora de componer y de transmitir”.

Triana y la época que marcó sigue siendo un punto de referencia de varias generaciones que recordamos también en este programa.

TINO CASAL

Comenzó en la música con tan solo 13 años con el grupo Zafiros Negros, arte que dejó para dedicarse a otro: la pintura. Su amigo y productor, Julián Ruiz, nos acompaña para recordar la peculiar vida del cantante, que marcó un antes y un después con su estilo y su atrevimiento.

El productor nos revela que, por más que estuvieran empeñados en que fuera el sucesor de Nino Bravo, él se negaba: quería hacer algo diferente. Y lo consiguió.

Uno de sus éxitos fue 'Champú de huevo', una canción dedicada a Almodóvar, al que no podía ni ver. Su amigo también nos cuenta que era una persona incapaz de ahorrar: se lo gastaba todo al momento, algo que recuerda con humor. "Vivía apasionadamente de una forma estrafalaria”.

Su consolidación como artista llegó con el tema 'Embrujada', que esconde una peculiar historia detrás. "El sello de los Beatles se empeñó en que 'Embrujada' podía ser número uno mundial, pero había que cantarlo en inglés”. Tino lo intentó, pero fue un auténtico desastre porque no tenía ni idea del idioma.

Demasiado jóvenes, demasiado pronto

“No comía, bebía mucho, se automedicaba y, con un problema que tuvo en la cadera, se le produjo una necrosis hasta tal punto que el médico me dijo que no iba a salir adelante”, nos relata Ruiz. Pero sí lo hizo.

Este problema de salud le apartó de los escenarios durante algún tiempo. “Había que hacer algo algo diferente después de un año y pico de silencio” y así surgió 'Eloise', uno de sus grandes éxitos que fue grabado en Abbey Road y que le catapultó, si podía aún más, a la cima del estrellato.

El artista puso fin a su peculiar vida al salirse de la carretera por exceso de velocidad. Murió al chocar contra una farola. Fue el único fallecido del accidente por no llevar el cinturón de seguridad puesto aquel 22 de septiembre de 1992, pero sus canciones nos siguen haciendo viajar a los tiempos de la Movida Madrileña.

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