LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA

La familia de Cousteau quiere llevar turistas al fondo del mar: “Puede generar ansiedad y claustrofobia"

El proyecto que está impulsando la familia de Jacques Cousteau se ha bautizado como Proteus y pretende alojar a turistas, a treinta metros de profundidad, durante diez días

Mónica García

Málaga - Publicado el

3 min lectura

¿Sabías que los océanos cubren el 70% del planeta Tierra? ¿Sabías que solo hemos explorado el 5% de los océanos? ¿Y eso por qué? ¿Por qué el ser humano se empeña en viajar al espacio, pero desconoce lo que hay bajo el mar? Si hay un hombre que encarna como nadie la pasión por explorar, investigar y proteger los océanos, ese fue el oceanógrafo Jacques Cousteau, fallecido en 1997. Ahora, desde hace unos años, su nieto ha tomado el testigo y se ha marcado como objetivo construir una especie de estación espacial internacional bajo el agua. El proyecto se llama Proteus.

TURISTAS SUBACUÁTICOS

El doctor en Arqueología Subacuática por la Universidad de Valencia, Carlos de Juan Fuertes, explica en los micrófonos de ‘La Noche de Adolfo Arjona’ lo ambicioso del proyecto. “Proteus pretende llevar al gran público algo que ya se conoce desde hace años. Básicamente, pretende trasladar el buceo a saturación, es decir, la permanencia debajo del mar durante largos periodos (que habitualmente son técnicas enfocadas al mantenimiento de plantas petrolíferas). Pero la idea es darle una vuelta de hoja y llevar al fondo del mar a otro perfil de personas”.

Este profesor se refiere al turista que nunca ha estado en el fondo del mar y a los investigadores. En este último caso, podrán poner en marcha proyectos de investigación sobre la conservación de la flora y la fauna en contextos de presión, es decir, recibiendo la presión de la columna de agua que soportamos cuando estamos sumergidos.

CONSTRUCCIONES MODULARES

En Florida existe ya una experiencia parecida, “aunque mucho menos ambicioso del que propone la familia Cousteau”, matiza Carlos de Juan. Proteus, esa especie de estación espacial internacional en el fondo del mar, estaría construida con módulos, “por lo que se podría hacer todo lo grande que la inversión lo permitiera. Se podrían crear verdaderos complejos de laboratorios de setecientos metros cuadrados a una profundidad asequible, es decir, entre veinte y treinta metros de profundidad, asegura el experto consultado por COPE.

LUGAR ELEGIDO

La elección del lugar donde se construiría Proteus deberá responder a un criterio fundamental: que sean aguas poco turbias, con muy buena transparencia y visibilidad, para que desde los ventanales se pueda observar el fondo marino.

CONDICIONES DE VIDA

Uno de los aspectos más curiosos es cómo sería la vida en esta especie de alojamiento a treinta metros de profundidad. “Allí vamos a tener una carencia de rayos solares en el cuerpo, además de estar siempre respirando un aire que no va a ser natural sino tratado. En cuanto a la alimentación, llegaría a través de una serie de tubos que hacen de ascensor donde se bajan las cápsulas con todo lo necesario”, explica el doctor en Arqueología Subacuática por la Universidad de Valencia, Carlos de Juan Fuertes.

CLAUSTROFOBIA Y ANSIEDAD

Al margen de científicos e investigadores, Proteus está abierto a acoger turistas… personas que pagarían una gran suma de dinero por pasar unos días en las profundidades del océano. ¿Realmente existe una demanda de turismo subacuático como claramente existe una demanda de turismo espacial?, se pregunta Arjona.

“No puedo dar una respuesta precisa, pero por mi experiencia sí existe un claro interés por visitar pecios y barcos hundidos de interés arqueológico. Aunque, eso es una cosa y otra bien distinta permanecer tiempo confinado en un pequeño espacio diez días sin salir. Puede generar situaciones de ansiedad y claustrofobia. No termino de ver cuál es el perfil del interesado en esta experiencia que propone la familia de Jacques Cousteau”, sentencia Carlos de Juan Fuentes.