LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA

Martin Bryant: "Haré algo para que nadie me olvide"

El autor de la masacre de Port Arthur, acabó con la vida de 35 personas

Redacción COPE Málaga

Málaga - Publicado el - Actualizado

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“Haré algo para que nadie me olvide”. Estas palabras fueron el preludio de la terrible masacre de Port Arthur, en el estado de Tasmania, Australia. Estamos antes un indiscriminado tiroteo a manos de Martin Bryant, un veinteañero inadaptado. La terrible matanza ocurrió el 28 de abril de 1996 y se cobró la vida de treinta y cinco personas.

Su protagonista, Martin Bryant, había nacido con un importante retraso mental. Cuando sus compañeros, en la escuela, empezaron a llamarlo “Stupid Martin”, el niño empezó a gestar su odio y su venganza contra la sociedad.

Fue un joven sádico, que disfrutaba mutilando y matando animales, y que ni siquiera se entristeció cuando su padre se suicidó ahogándose en una alberca.

Su retraso y la esquizofrenia que se le diagnosticó, no fueron un freno a la hora de organizar la matanza que haría estremecer al mundo.

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EL SUCESO

Portando un rifle semiautomático Colt, se dirigió a la zona más concurrida del centro turístico de Port Arthur. Una vez allí, entró en la cafetería Broad Arrow. Dentro comenzó a disparar sin reparo contra todo aquel con el que se iba cruzando.

Concluida esa primera parte de la tragedia, se marchó a una casa de huéspedes, donde secuestró a sus dueños. Finalmente fue apresado.

Se cumplen 27 años de la matanza de Port Arthur. Su autor: Martin Bryant, un joven con una discapacidad mental, que desde niño demostró tendencias sádicas (mutilando animales, provocando incendios en la calle o apedreando a transeúntes). Expulsado de la escuela, acabó ingresado en un centro de Educación Especial, donde su diagnóstico agravado por la esquizofrenia no mejoró. En la primavera de 1996, Bryant comenzó a organizar el atentado.

Para conocer detalles sobre este caso La Noche de Adolfo Arjona acude al escritor José Luis Hernández. Lo primero que queremos saber es porque eligió el centro turístico de Port Arthur para llevar a cabo el tiroteo. 'Es un detalle que no se ha podido aclarar en todos estos años' asegura José Luis Hernández, 'posiblemente se debió a que era un centro bastante concurrido y parece que lo preparó entre dos y cuatro semanas antes'.

El 28 de abril de 1996, a la una de la tarde, llegó a esta zona turística del estado australiano de Tasmania, entró en un restaurante y pidió el almuerzo. 'Estuvo incluso hablando con la gente que había alrededor de su mesa y en un momento determinado puso a grabar una cámara de vídeo y es cuando empieza a disparar indiscriminadamente' cuenta José Luis Hernández.

En solo unos minutos, en aquel restaurante, mató a veinte personas. Salió y continuó en el aparcamiento. Se subió a un coche, en el camino siguió matando a conductores, rumbo a una casa de huéspedes. 'Era una especie de pensión que había querido comprar el padre de Martin, que se suicidó en unas extrañas circustancias y Martin siempre acusó a los dueños de la pensión de haber provocado el suicidio' cuenta José Luis, 'hay que recordar que fueron las dos primeras víctimas, antes que llegara a Port Arthur y desencadenara la matanza'.

Cuando vuelve a la casa de huéspedes, tomó a varios rehenes y entonces entró en acción un sargento, que ejerció de negociador.

EL NEGOCIADOR

Para hablar de esta figura, en La Noche de Adolfo Arjona hemos invitado a José Javier Galante, inspector del Grupo 1 de Secuestros y Extorsiones de la Policía.

Dejando a un lado lo que nos ha mostrado el cine, a un negociador se le presuponen dotes en materia de psicología. 'Todos los negociadores tienen formación universitaria y tenemos un proceso selectivo bastante intenso en que seleccionamos a los mejores que junto a negociadores de otros países damos la formación durente tres meses' cuenta José Javier Galante. 'Cuando hay rehenes, en España tenemos un protocolo donde activamos a los grupos de investigación' cuenta el inspector, 'en España nosotros tenemos una activación al menos un vez a la semana y es a acivación va desde un intento de suicidio hasta un toma de rehenes masiva'.

Actualmente, Martin Bryant cumple treinta y cinco cadenas perpetuas en el psiquiátrico de la prisión de Risdon, en la ciudad australiana de Hobart.