LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA

La matanza de Puerto Hurraco: nueve muertos en una venganza que marcó para siempre al pueblo

El 26 de agosto de 1990 los hermanos Emilio y Antonio Izquierdo llevaron a cabo una masacre en esta pedanía de Badajoz para vengar la muerte de su madre

Carmen Cerbán

Málaga - Publicado el

4 min lectura

Puerto Hurraco siempre había sido un lugar tranquilo, donde todos se conocían y se respetaban. Pero la paz que reinaba entre los vecinos de aquella pequeña pedanía de la provincia de Badajoz comenzó a truncarse a finales de los años 60 del pasado siglo XX. Fue entonces cuando comenzó el enfrentamiento entre dos familias: los Cabanillas y los Izquierdo, un enfrentamiento a causa de las lindes de unas tierras que, años después, acabaría con un muerto y un condenado a prisión: Amadeo Cabanillas fue apuñalado hasta la muerte por Jerónimo Izquierdo, que tuvo que pasar catorce años en la cárcel por el asesinato.

La sangre derramada entonces sería solo el preludio de lo que estaría por llegar. La hostilidad entre los clanes se recrudeció el 18 de octubre de 1984. Aquel día, un incendio sorprendía a las escasas decenas de vecinos de Puerto Hurraco, un incendio en el número 9 de la calle Carrera, en la casa de los Izquierdo. Dentro de una habitación, atrapada entre las llamas, estaba Isabel, la cabeza de familia. La anciana murió quemada viva.

LA MUERTE DE LA MADRE DE LOS IZQUIERDO

Aunque la investigación policial se cerró sin señalar a ningún culpable, en el pueblo los rumores no cesaban: todos apuntaban a un Cabanillas como responsable del fuego y, por tanto, de la muerte de la madre de los hermanos Izquierdo, en quienes se fraguaron unas irrefrenables ansias de venganza. Durante años, esperaron el momento justo para vengar la muerte de su madre, hasta la noche del 26 de agosto de 1990, cuando se perpetró la matanza de Puerto Hurraco.

Todo comenzó a las diez de la noche en ese pequeño pueblo del que los Izquierdo se habían marchado unos años antes. Tras la muerte de su madre se instalaron en Monterrubio, a unos diez kilómetros. Pero aquel día decidieron volver para llevar a cabo un plan al que llevaban años dándole vueltas: una sangrienta venganza.

ctv-nqv-puerto-hurraco-cope-1594159141099

LAS VÍCTIMAS DE LA MATANZA

El periodista de la sección de historia de ABC y autor de 'Historia de España sin mitos ni tópicos' (Ediciones B), Manuel Villatoro, cuenta en 'La Noche de Adolfo Arjona' que los hermanos Izquierdo “esperaron en un callejón cercano a que hubiera víctimas. Las dos primeras fueron dos niñas de la familia Cabanillas, Antonia y Encarnación, que recibieron dieciocho disparos de escopeta cada una y murieron al instante.

“A partir de ahí se inicia una pesadilla que dura aproximadamente una hora”. “El siguiente en caer fue Manuel, de la familia Cabanillas, que les increpó por asesinar a las dos niñas”. Según Villatoro, cuando se dio la vuelta para avisar de lo que estaba ocurrieron, le dispararo mortalmente.Se desata el infierno: disparan contra ventanas, contra puertas, caen tres vecinos que intentan escapar en coche a otro pueblo, muere otra mujer que intenta salvar a las niñas... fueron nueve muertos en total”.

La búsqueda de los dos asesinos comenzó de manera “inmediata”, como le cuenta Villatoro a Arjona. Los primeros guardias civiles que acudieron al lugar “pudieron hacer poco” porque fueron tiroteados por los hermanos Izquierdo, aunque salvaron la vida. “A partir de ahí, los asesinos dejaron de disparar cuando se cansaron y se fueron al monte, añade el periodista y escritor.

EL JUICIO CONTRA LOS IZQUIERDO

En enero de 1994, tres años y medio después de aquella sangrienta noche, comenzó el juicio contra los Izquierdo por la matanza de Puerto Hurraco, un juicio muy mediático en el que los acusados, según Manuel Villatoro, tuvieron “una actitud muy curiosa”. “El abogado planteó una defensa basada en que los dos hermanos estaban locos... y tenían que demostrarlo” en el juicio, en el que, según el periodista, dejaron constancia muchas veces del odio que sienten hacia Puerto Hurraco, hacia la familia Cabanillas y que perpetraron la matanza”.

Antonio y Emilio Izquierdo, que fueron condenados en total a 684 años de cárcel y pasaron el resto de sus vidas en prisión, fueron los autores materiales de aquella matanza a principios de la década de los 90, pero sus hermanas, Luciana y Ángela, siempre fueron señaladas como las instigadoras del crimen. Sin embargo, aquello “no se pudo demostrar y el juez planteó que tenían un problema mental y las deriva a un psiquiátrico”, donde fallecen al cabo de los años.

ctv-z1q-puerto-hurraco-efe-captura-de-pantalla-2024-01-26-124327

Foto: Agencia EFE

EL FINAL DE LOS IZQUIERDO

Luciana Izquierdo murió en el psiquiátrico a principios de 2005 y, a finales de aquel mismo año, falleció su hermana Ángela. Un año después, a finales de 2006, una dolencia cardíaca se cobró la vida de Emilio en la cárcel de Badajoz en la que cumplía condena. En su entierro, su hermano Antonio (que acudió esposado y escoltado por la Policía) dijo: “Hermano, te vas al cielo con 74 años, pero te vas con la satisfacción de que la muerte de tu madre ha sido vengada”. Él, Antonio Izquierdo, murió cuatro años después, en 2010, en su celda, donde se ahorcó después de que le denegaran la libertad condicional.

Temas relacionados