Una pastilla, una amante y la mafia: teorías sobre la temprana muerte de Bruce Lee

Hay familias que están marcadas por la tragedia. Sagas que, a lo largo de los años, no han podido escapar de muertes violentas, muertes tempranas, inesperadas, inexplicables... En 'La Noche de Adolfo Arjona' hablamos de familias malditas, una de ellas la de Bruce Lee.

FAMILIA LEE

Artista marcial, actor y filósofo, que a finales de los 60 y principios de los 70 popularizó las artes marciales en el mundo occidental. De ascendencia china, nacido en Estados Unidos y criado unos años en Hong Kong, estudió Filosofía en la Universidad de Washington.

Muy joven creó una escuela de artes marciales en Seattle y posteriormente amplió el negocio. Bebió de distintas disciplinas para desarrollar un nuevo modelo de combate. Ya en los años 60, la televisión lo convirtió en un personaje popular, gracias a la serie 'El avispón verde'. En el cine protagonizó títulos de enorme éxito como 'Puños de furia', ' El regreso del dragón' y 'Operación dragón'.

Murió con solo 32 años, en lo más alto de su carrera. Una muerte rodeada de misterio. Su padre, Lee Hoi-Chuen, era famoso cantante de ópera y actor de cine. Cuenta la leyenda que fue víctima de la maldición de unos piratas chinos, por la que fue condenado a que los hijos varones de su descendencia directa murieran jóvenes.

Fruto de la maldición o de una truculenta casualidad, su primer hijo varón murió siendo solo un bebé. Fue la primera de las muertes que, a lo largo de los años, han fraguado la maldición de la familia Lee.

En una charla con Adolfo Arjona, la editora de contenidos de Condé Nast España, Alexandra Lores, recuerda cómo los padres de Bruce Lee trataron de esquivar a la maldición con él, su segundo hijo varón. Lores explica que su nombre real era Lee Jun Fan, pero ante el temor a esa maldición, sus padres le apodaron Sai Fon (Pequeño Fénix), un apodo que en China solo se usaba para las mujeres.

El 20 de julio de 1973, Bruce, un productor y una actriz quedaron para hablar del guion de la que sería su nueva película. En casa de la actriz, Bruce comenzó a sentirse mal, ella le dio una pastilla y, poco después, murió en el hospital.

La versión oficial es que murió de un edema cerebral, por tener hipersensibilidad a uno de los componentes del analgésico que tomó para el dolor de cabeza, aunque fueron numerosas las teorías conspiranoicas.

En la supuesta maldición de la familia Lee, otro episodio fue el protagonizado por el hijo de Bruce, Brandon Lee. También era actor. En la película 'El Cuervo' interpretaba a un hombre que fue asesinado y que volvió a la vida para vengarse. A una semana para terminar el rodaje, en una de las escenas, a Brandon le disparan con una pistola Magnum 44. La pistola tenía una bala de verdad en vez de una de fogueo, Brandon recibió un disparo en el abdomen y, tras una operación de doce horas, murió en el hospital.

FAMILIA GUINNESS

En 1759 comenzaba la historia de una empresa familiar que hoy, en el siglo XXI, sigue siendo una número uno en su sector. Se trata de la mítica cerveza negra irlandesa Guinness, cuyo imperio creó Arthur Guinness, a cuya familia ha perseguido la maldición a lo largo de los siglos.

La última tragedia se produjo en el verano de 2020, cuando Honor Uloth, una de las herederas de la saga, falleció durante una celebración en una mansión de la familia. Apareció en el fondo de la piscina. Fue trasladada de urgencia, aún con vida, hasta un hospital, donde falleció una semana después.

Sobre el origen de la supuesta maldición de los Guinness, la directora de Comunicación y Relaciones Internacionales del Grupo Escuela Internacional de Protocolo, Marina Fernández, explica en 'La Noche de Adolfo Arjona' que el fundador de la saga, Arthur Guinness, tuvo 21 hijos, de los que solo sobrevivieron once. “En el siglo XXI es una barbaridad, pero en el siglo XVIII esta supervivencia infantil era más o menos lo habitual”, según Fernández. Primero fueron los hijos de Arthur Guinness y después la maldición siguió con sus nietos.

Ya en el siglo XX también hubo tragedias en la familia Guinness. En este sentido, el año 1978 fue especialmente trágico. Peter Guinnes, de cuatro años, en un accidente de tráfico. Lady Henrietta Guinness falleció en Italia al saltar de un acueducto en una localidad a 160 kilómetros de Roma.Y ese año, otros dos Guinness murieron, al parecer, de sobredosis.

FAMILIA KENNEDY

En este repaso en 'La Noche de Adolfo Arjona' por las historias de familias malditas, nos detenemos en los Kennedy, a los que la maldición persigue desde antes incluso del asesinato de John Fitzgerald Kennedy en 1963.

Hay que remontarse al año 1941 para encontrar la primera historia dramática de los Kennedy, protagonizada por una hermana del que fuera presidente. Las complicaciones en el parto dejaron a Rosemary algunas secuelas que, con el paso de los años, la familia trató de mejorar con una lobotomía. Aquella intervención solo hizo empeorar su estado y pasó el resto de su vida ingresada en un psiquiátrico.

Tres años después de aquella operación, otro hermano de John, Joe Kennedy, fallecía al explotar el avión cargado de bombas que pilotaba. Cuatro años más tarde, otra hermana de Kennedy, Kathleen, murió en un accidente aéreo durante un viaje por el sur de Francia con el que iba a ser su segundo marido.

En 1956, John y Jackie Kennedy tuvieron que superar el trance de enterrar a su primera hija, una bebé que nació muerta. Sus restos descansan en el mismo cementerio en el que está enterrado su padre, asesinado en 1963. En 'La Noche de Adolfo Arjona', la directora de Vanitatis, Paloma Barrientos, cuenta que, cuando se produjo el magnicidio, “la maldición no era tal... no se hablaba de ella”.

Robert Kennedy, hermano del presidente, también murió asesinado durante un discurso en el hotel Ambassador de Los Ángeles. Sobre este caso, Barrientos relata que “algún día nuestros nietos sabrán lo que pasó” cuando se desclasifiquen documentos de la CIA relacionados con la investigación del suceso.

Sobre la muerte de John-John (hijo de JFK), en 1999, en un accidente aéreo, cuando la avioneta que pilotaba se estrelló en el Atlántico, Paloma Barrientos asegura que la “realidad pura y dura” es que John-John tenía “todo en contra” en aquel viaje, puesto que los “partes meteorológicos no eran buenos, se le avisó que era más recomendable que no volara, pero John-John tomó esa avioneta” y pasó “lo que tenía que pasar”.

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