El verano de Adolfo Arjona: así fue su increíble viaje por los Estados Unidos

El presentador de "La Noche" nos invita a acompañarle en su recuerdo de lugares tan impresionantes como Siracusa, Newport o Nueva York 

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Adolfo Arjona, presentador del programa "La Noche" de COPE en la madrugada del domingo al lunes, nos invita a compartir con él los recuerdos de su increíble viaje por Estados Unidos hace ya algunos años. "No sé si fue el verano de mi vida, pero si uno de los más interesantes e importantes de mi vida. Hace muchos veranos pude hacer un viaje deseado por mí desde hacía mucho tiempo. Nueva York, Washington, Philadelphia, Newport, Boston, Siracusa... Todo en un solo viaje donde combiné avión, ferrocarril y automóvil", empieza contando.

Su primera parada fue la Gran Manzana. "Fui muy receloso de pensar que Nueva York era una exageración. Todo se quedó corto. Lo que más me impresionó fue un sonido permanente que podías escuchar 24 horas al día. Terminas adaptándote. Ese sonido es la sensación de movimiento permanente que tenía la ciudad", relata Arjona. 

De Nueva York fue a Washington. "Me maravilló. Hay gente que piensa que no es una visita que merezca la pena, pero tiene un par de días muy bonitos. Saboreas el poder político y militar de EE.UU. en su capital", narra. "Luego fui a Philadelphia con el ánimo de descubrir la colonia de los amish. Tan curiosos verlos en televisión como personalmente. Y de ahí en coche a Newport. Es una zona que está al sur de Boston. Es uno de los lugares favoritos de veraneo de los estadounidenses. Allí lo típico es comerte una langosta. La primera sensación que tuve fue la aprehensión de lo que me va a costar. Pero para nada. Una langosta para dos personas no superaba los 20 dólares. Es uno de esos lugares donde tienes la impresión de que estás viendo tantos atardeceres y tantos amaneceres como tantas has visto en las películas", comenta.

Luego llegó el turno de Niágara. "Impresionante. Estaba preocupado porque antes de llegar vi una columna de humo. Conforme me iba acercando, el humo se desdibujó a hasta parecer vapor de agua. La columna que veía desde lejos no era una columna de humo, era una columna de vapor de agua. Cinco millones de litros de agua caen en el salto del Niágara. El 10% de los peces que bajan por ese río y que caen por esa catarata mueren por la propia caída", cuenta. 

Con su coche llegó hasta Siracusa, el lugar donde nació Tom Cruise. "Fue una experiencia alucinante. No había nadie en la ciudad. Me recomendaron cenar en un lugar que se llamaba 'Dinosaur Barbecue'. Imaginaos el tamaño de las piezas. Cuando llego al restaurante y abro la puerta, toda la gente de Siracusa estaba dentro de ese bar. Típico restaurante estadounidense. Todo de madera, de cowboy, la mejor carne, cervezas de todo tipo...", rememora. Su última para fue Boston. 

"Fue el viaje que yo elijo para contarte. Si tienes la oportunidad, no te pierdas Estados Unidos. De vuelta, De Boston a Madrid, tuve algunos pequeños sustos en el avión que no quedan en el recuerdo. El recuerdo lo impregna este maravilloso viaje", concluye.