LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA

Gary Gilmore ante el pelotón de fusilamiento: "Acaben de una vez"

Asesinó a dos personas en un ataque de ira y pidió a gritos que lo ejecutaran

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Redacción COPE Málaga

Málaga - Publicado el

6 min lectura

Todo comenzó con un desengaño amoroso. Gary, enfadado por el desplante de su pareja, Nicole. Subió a su vehículo lleno de ira. Era el 19 de julio de 1976.

El protagonista del expediente que abrimos esta noche aparcó su coche en la gasolinera Sinclair, en Salt Lake City, en el estado de Utah. Aquella noche sólo había un empleado trabajando en la estación de servicio: Max Jensen. Gary se acercó furtivamente a él, para después apuntarle con una pistola... lo obligó a entrar en el cuarto de baño y a tumbarse en el suelo.

Luego, Gary apoyó el cañón de su arma sobre la cabeza de Max. Gritó: 'Esta es por mí', y disparó una vez… Luego volvió a gritar: 'Esta es por Nicole', y disparó de nuevo.

Al día siguiente... aún preso de la ira y el rencor contra su pareja... se internó en la recepción del motel City Center, donde se encontraba el gerente, Benny Bushnell, al que disparó sin escrúpulos en la cabeza. Su mujer lo encontraría segundos después desangrándose, y sufriendo horribles convulsiones. Falleció pocos minutos más tarde. De no haber sido detenido aquel mismo día, Gary Gilmore habría matado de nuevo.

Abrimos esta noche el expediente de un hombre con una infancia difícil, cuyo padre, Frank, alcohólico y mujeriego, le enseñó desde pequeño a saltarse la ley, convirtiéndolo en una persona peligrosamente agresiva.

Tras un polémico juicio, Gary fue condenado a pena de muerte, y ejecutado por fusilamiento el 17 de enero de 1977. Sus últimas palabras, ya sentado en la silla en la que sería tiroteado, fueron: 'Acaben de una vez'.

Gary Gilmore fue la primera persona ejecutada en Estados Unidos tras la restitución de la pena de muerte, que durante unos años fue ilegal en el país nortemericano. Esta noche vamos a conocer su negra historia con la ayuda de... Marc Balcélls y Magráns, Criminólogo y Profesor Derecho y Ciencia Política.

PRIMEROS DELITOS

Gilmore nació en Texas en 1940, en una familia marcada por los desmanes del padre: un actor frustrado, alcohólico, que se ganaba la vida delinquiendo y condicionó por ello la vida de su mujer y sus hijos, que cambiaban frecuentemente de ciudad para que el padre no fuera descubierto. Ese hombre, Frank, siempre fue un mal ejemplo para sus hijos, a los que les decía que la ley existía para que la gente se la saltara... y que jamás admitieran ningún delito si alguna vez eran detenidos.

Sus primeros delitos, con solo diez años: era repartidor de periódicos y aprovechaba para colarse en las casas de los vecinos y robar todo lo que pillaba. Fue detenido por primera vez a los catorce años, por robar un coche. 'Lo hacía en grupo, no de forma solitaria, formaba parte de una pequeña banda juvenil perose le iban suspendiendo las condenas hasta queacabó siendo internadoen un reformatorio'.

Gary Gilmore fue internado en un correccional que no le sirvió para convertirse en una persona mejor, sino en un delincuente mejor: salió a los 16 años siendo casi un delincuente profesional, por las malas compañías que tuvo en el centro. Después de pasar otras temporadas en prisión, en 1972 a los 32 años consiguió la libertad condicional y comenzó una nueva vida en Utah. Allí conoció a Nicole, madre de dos hijos pequeños con la que se fue a vivir al poco tiempo de empezar a salir y parece que a paretir de entonces dejó la vida de delincuente. 'Hasta lo que sucediò en el año 76 que es el momento álgido de su carrera criminal, no hablamos de un asesino en serie sino de alguienque no sabe controlar la ira'.

Aunque tenía trabajo, pareja... su instinto de delincuente era más fuerte que todo eso, así que siguió robando y no lo hacía por dinero, sino por placer. Era para él una manera de despejarse, incluso de animarse si discutía con Nicole. Siguió robando en empresas locales, arriesgándose a que lo pillaran y a volver a la cárcel por ser reincidente.

La historia de Gary Gilmore con Nicole se torció. 'Nicole fue madre con 19 años porque ya había estado casada, venía a esta relación con dos hijos, Gilmore parecía que se había reformado pero evidentemente el sistema a veces es más complejo con gente que tiene un amplio histporial delictivo'.

Robó unas pistolas en una tienda y contanctó con un comprador interesado. Le pidió a Nicole que le acompañara con los niños a vender las armas porque una familia en un coche no levantaría las sospechas de la Policía. El comprador de las armas no apareció y Gary montó en cólera... en el camino de vuelta se puso a gritar como un loco, asustando a los niños, a los que intentó pegar... la madre se interpuso y la acabó agrediendo a ella. Él no le dio importancia a aquel episodio, sino a lo que pasó después: entró en una tienda de nuevo a robar, lo pillaron y tuvo que huir a toda prisa. Pero Nicole no estaba en la puerta con el coche esperándolo. Así que se propuso buscarla para ajustar cuentas: quería matarla.

DE LADRÓN A ASESINO

El 19 de julio del año 76, Gary Gilmore pasó de ser un ladrón a un asesino.

Cuando intentaba deshacerse de la pistola con la que mató a sus víctimas, sufrió un accidente y acabó con una herida de bala en la mano. Fue al taller de un amigo a limpiarse. Mientras, en el taller escucharon por radio que se acababa de cometer un asesinato. Ataron cabos y, en cuanto él se fue, llamaron a la Policía. Además, Gary llamó a una prima a decirle dónde se iba a esconder... y la prima, que ya sospechaba por qué se escondía, lo delató.

Gary Gilmore acabó confesando el doble asesinato. Fue juzgado y condenado a muerte. La ejecución se fijó para el 17 de enero de 1977 a las siete y 49 minutos de la mañana... el primer ajusticiamiento tras la restitución de la pena de muerte en Estados Unidos tras unos años en los que fue considerada ilegal. Gilmore rechazó apelar su condena y quiso, incluso, adelantar su ejecución. 'Tenía ganas de terminar, intentó suicidarse en la cárcel más de una vez. Su madre no quería que eso sucediera y apeló en su nombre, coas que funciono hasta que llegó al Tribunal Supremo que no lo consideró válido'.

A este asesino le dieron a elegir entre morir en la horca o ante un pelotón de fusilamento. Eligió la segunda opción. Con un papel cogido con alfileres, marcaron en su torso el lugar donde se encuentra el corazón... para que sirviera de guía a los encargados de dispararle. 'Fue un acontecimineto muy mediático porque con el comenzarons unas ejecuciones que habían estado suspendidas'.

Periodistas de todo el mundo acudieron a Utah a cubrir la ejecicón. Por cierto, cuando se dirigió al lugar en el que iba a ser fusilado, llevaba en las manos una foto de Nicole, con la que había retomado la relación estando en la cárcel.

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