El asesino de Gianni Versace mató a varias personas antes de acabar con la vida del diseñador

15 de julio de 1997. El diseñador de moda italiano Gianni Versace, regresaba de su paseo por una de las principales avenidas de Miami Beach. Ya en la puerta de su mansión, en Ocean Drive, se dispuso a abril la cancela de acceso. Antes de poder subir los escalones de la entrada, un hombre apareció por detrás y, sin darle tiempo de saber lo que estaba ocurriendo, le disparó dos veces en la parte posterior de la cabeza. El cuerpo de Gianni Versace, fallecido al instante, cayó sobre la acera, causando desconcierto y pánico en los transeúntes, que comenzaron a gritar, alertando a las autoridades, mientras el asesino escapaba del escenario del crimen.

Fueron muchos los interrogantes que nacieron a partir de ese momento. Mientras unos afirmaban que el homicidio se había cometido por simple envidia, otros mantenían que el individuo que había apretado el gatillo era un sicario al servicio de la mafia, que pretendía ajustar cuentas con el diseñador. Incluso, se barajó la posibilidad de que el asesino, que había trabajado como prostituto, había llegado a tener sexo con Versace en el pasado.

Pero el de Gianni no fue el único asesinato cometido por el protagonista de este expediente. Andrew Cunanan, nacido en California y con una tendencia desenfrenada a la mitomanía, había matado anteriormente a un amigo… a un amante… a un importante promotor inmobiliario… y a un vigilante de seguridad con el único interés de poder robar su furgoneta.

El 23 de julio, pocos días después del asesinato de Gianni Versace, Andrew se pegó un tiro en la cabeza en el interior de una casa flotante en Miami Beach, sin dejar ninguna nota que ofreciera pistas sobre lo sucedido.

Aunque han transcurrido 26 años, y aunque la mansión de Gianni Versace se ha convertido en un hotel de lujo, los viajeros que caminan ante aquel palacete de Ocean Drive, en Miami Beach, siguen estremeciéndose al mirar los escalones donde se derrumbó el cuerpo del popular diseñador.

LOS ANTECEDENTES

Hemos invitado a La Noche de Adolfo Arjona a Juan Ramón Pereira es Psicólogo, doctorado en psicología de la salud y experto en salud mental y conducta violenta.

Cunanan tiene varias etapas de vida interesantes. 'En su infancia la figura paterna no está presente por que el padre se marcha a la guerra de Vietnam' cuenta Juan Ramòn Pereira; 'sin embargo era un alumno brillante, tenía un cociente intelectual por encima de 120, su madre es muy rígida con él y en la adolescencia comienza a tener comportamientos antisociales'.

El primer asesinato lo comete después de terminar sus estudios secundarios. 'Entra en un mundo donde intenta aparentar lo que no es, estmos hablando ya de una persona adulta, y el primer asesinto se produce en el transcurso de una discusión con un conocido del ámbito de personas homosexuales en el que se movía' cuenta el psicólogo.

Para su siguiente asesinato no esperó mucho tiempo. La misma noche, nuestro protagonista se marchó en coche a Chicago, donde al día siguiente, tuvo un encuentro con Lee Miglin, un importante promotor inmobiliario de 72 años, con el que se ensañó especialmente.

Una vez descubierto este nuevo asesinato de Andrew Cunanan, el FBI añadió su nombre a la lista de las diez personas más buscadas por los Estados Unidos. Eso no impidió que cinco días después volviera a matar.

'Cunanan entró en una vorágine de asesintatos' asegura Juan Ramón Pereira; 'su siguiente víctima trabajaba en un cementerio y le mata simplemente para robarle el coche porque sabía que estaba siendo buscado y quería cambiar de vehículo'.

GIANNI VERSACE

Llegamos al momento del asesinato más mediático en la historia de Andrew Cunanan. El 15 de julio de 1997, nuestro protagonista estacionó la camioneta de William Reese en un aparcamiento de Miami. Después caminó hasta la mansión del diseñador de moda italiano Gianni Versace, que en ese momento entraba en su vivienda tras dar un paseo por la avenida.

Sin mediar palabra, Andrew le disparó dos veces en la parte posterior de la cabeza, con su pistola semiautomática Taurus, del calibre 40, dejándolo muerto en el acto, para inmediatamente salir corriendo y huir de la zona de los hechos.

Tras cometerse el asesinato de Gianni Versace, la imagen del asesino fue distribuida por todo el país, solicitándose la colaboración ciudadana para dar con él. En el texto de los carteles podía leerse: “Cunanan podría llevar gafas graduadas. Se sabe que cambia de color de pelo y de peso. A menudo se presenta como un tipo rico”.

El 23 de julio de 1997, Andrew Cunanan se pegó en un tiro en la cabeza con la misma pistola con la que mató a Versace, y falleció en el dormitorio de una casa flotante, en Miami Beach. Buscaba de esa manera no caer en manos de la policía. No dejó ninguna nota, por lo que las motivaciones a la hora de quitar la vida al famoso diseñador siguen siendo un enigma.