Criogenización para una nueva vida tras la muerte: "Cadáveres en tanques llenos de nitrógeno líquido a -196 grados"

Volver a la vida. Tener una segunda oportunidad después de la muerte. Es lo que busca la ciencia. Un nuevo paso hacia la inmortalidad. Contado así, parece el argumento de una película de ciencia ficción. Nada más lejos de la realidad. Ya hay empresas que trabajan en ello. 

Se llama criopreservación. Y consiste en congelar un cadáver en cámaras frigoríficas a la espera de ser despertado. Los cuerpos se introducen en unas enormes bañeras de nitrógeno líquido a temperaturas inferiores a los 196 grados centígrados y la sangre es sustituida por compuestos anticongelantes.

Hay varias empresas repartidas por el mundo. En Estados Unidos, Rusia e incluso en Europa. La Fundación Alcor Life Extension (en Arizona, Estados Unidos) es una de ellas. ¿En qué consiste exactamente? Los expertos aseguran que consiste en una pausa biológica del cuerpo. Lo congelan durante un tiempo indeterminado. ¿Hasta cuándo estará congelado el cuerpo? Hasta que la ciencia encuentre una solución a la enfermedad que le llevó a la muerte.

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD 

Según las estadísticas, en estos momentos hay unas 200 personas criogenizadas en el mundo. Todos buscaron en vida una segunda oportunidad. Una de ellas es una niña británica de 14 años. "En el año 2015 le diagnosticaron un cáncer terminal. Sabía que iba a morir, así que redactó una carta a un juez. De su puño y letra, pedía una oportunidad para seguir viviendo en un futuro". 

Lo que esta niña pedía es que su cuerpo fuera criopreservado tras su muerte. El juez autorizó a su madre a tener la última palabra. "El cadáver de esta niña permanece hoy congelado a la espera de una segunda vida".

¿ sólo cuestión de tiempo ?

Aquí en España, Ramón Risco, es científico en la Universidad de Sevilla y realiza investigaciones con ingeniería en el tiempo. Ha conseguido devolver a la vida a un gusano microscópico. "Pudimos devolverlos a la vida después de haber sido criopreservados. Los gusanos estaban en fase adulta. El gusano estaba solidificado, a 196 grados bajo cero. Y se pregunta: Si en estos momentos es posible hacer trasplantes de órganos, ¿Por qué no es posible la criopreservación?"

Según le ha contado Ramón Risco a Adolfo Arjona, estos resultados se podrían extrapolar a un ser humano. No hay razones para pensar que no es posible: "Es sólo cuestión de tiempo".

GRANDES ENEMIGOS

Pero los científicos advierten. Los efectos de la criopreservación pueden ser devastadores. Así de contundente se muestra Ramón Risco en la entrevista con Adolfo Arjona. Asegura que es importante "controlar cómo se lleva a cabo el enfriamiento y la transferencia de masa, es decir, cómo se introduce el anticongelante en el cuerpo. No se puede introducir a temperaturas muy altas, si no a temperaturas cada vez más bajas. De esta forma evitaremos que se forme hielo, que es nuestro mayor enemigo a la hora de criopreservar a un cuerpo".

Estos avances pueden traer problemas éticos, pero son biológicamente posibles 

Ramón Risco

Científico en la Universidad de Sevilla

En los centros de criopreservación hay cámaras frigoríficas donde solo hay una cabeza criopreservada. ¿Por qué ocurre esto? Porque el cerebro es un órgano y se encuentra en la cabeza. Los científicos ya estudian cómo se podría hacer un trasplante de cuerpo. "Se me ocurren dos posibilidades; un cuerpo biónico o un cuerpo biológico creado a partir de una clon de la misma persona. Es cierto que estos avances científicos pueden traer problemas éticos, pero no biológicos."

UN GRAN DILEMA ÉTICO

"La criopreservación será una realidad en un futuro. Igual que lo fueron volar o viajar a la Luna. Y al final lo conseguimos. Con la criopreservación ocurrira lo mismo porque científicamente es viable". Palabras rotundas. Contundentes. Las del hombre que ha conseguido devolver a un gusano a la vida. Y si lo hemos hecho con un animal, ¿Por qué no podremos hacerlo con un humano? Se pregunta Ramón Risco.

Aquí entra en juego un factor clave: "La ética". ¿Es ética la criopreservación? Muchos científicos coinciden en que va contra natura. Además, ¿Cómo sería devolver la vida a una persona dentro de dos siglos? ¿Estamos preparados para despertarnos en el año 3000 en un mundo que no se parece en nada al nuestro, con personas a las que no conocemos y asumiendo que aquellos a los que dejamos atrás por nuestra muerte ya no están?

EL PRECIO DE UNA SEGUNDA VIDA

Otro factor a tener en cuenta es el precio. ¿Cuánto cuesta el proceso? Unos 200.000 euros podemos llegar a pagar para que nuestro cuerpo sea congelado hasta que la ciencia pueda devolvernos a la vida. Por eso, una amplia corriente científica asegura que es un método más que dudoso. De hecho, nunca se ha devuelto un cuerpo a la vida. Y sin embargo, muchas personas deciden cada año criopreservar su cuerpo cuando fallezcan.

El primero que lo hizo fue James Bedford. En 1967, este profesor de psicología estadounidense pidió que cuando muriera fuera crioconservado en una cápsula de nitrógeno líquido. En la actualidad, su cuerpo permanece preservado en la Fundación Alcor. Falleció a causa de un cáncer de hígado. Según los defensores de esta práctica, Bedford podrá volver a la vida. 

¿Y si fuera así? ¿Y si estos cuerpos pudieran volver a la vida? ¿En qué estado se encontrarían? ¿Qué efectos podría tener para estos cadáveres que han vuelto a la vida? Muchas preguntas. Demasiadas incógnitas.