El encuentro de Churchill con el fantasma de Lincoln en la Casa Blanca: “Desnudo y tras salir de la ducha”

Cuentan las viejas leyendas que el 1600 de la avenida de Pensilvania está encantado. Podría ser otro edificio encantado. Pero es mucho más que eso, porque en esa dirección se ubica la Casa Blanca.

Los que han vivido en la residencia oficial del Presidente de Estados Unidos, aseguran que han presenciado fenómenos extraños.Y son muchos testigos los que coinciden. Según le ha contado Marina Fernández a Adolfo Arjona, uno de ellos es el Primer Ministro británico, Winston Churchill.

La portavoz de la Escuela Internacional de Protocolo ha contado en "La Noche de Adolfo Arjona" que Churchill, en uno de sus viajes oficiales a Estados Unidos, se alojó en la habitación “Lincoln” de la Casa Blanca, que debe su nombre al ex presidente norteamericano, quien fue asesinado de un disparó en la cabeza con un revólver de calibre cuarenta y cuatro cuando veía una obra de teatro junto a su mujer.

Churchill, cara a cara con Lincoln... después de muerto

Cuentan que un día, Churchill salió del baño completamente desnudo. Al entrar en la habitación, se encontró con un espectro con barba, de gran altura y sombrero de copa. Según Churchill, era el fantasma de Abraham Lincoln, el 16º Presidente de Estados Unidos. Y allí estaba, al lado de la chimenea. Churchill se quedó tan atónito que solo pudo decirle al verse sin ropa frente al que había sido la máxima autoridad del país: «Buenas noches, señor presidente. Parece que estoy en desventaja». Dicen que después de esta aparición, Churchill no volvió a alojarse en la Casa Blanca.

Pero Churchill no es el único que lo ha visto. El fantasma de Lincoln se pasea por las 132 habitaciones y los más de 30 baños de la Casa Blanca. Y muchos aseguran que el fantasma vaga por la residencia. Hay quienes aseguran que solo han visto su sombra en algún pasillo, pero otros aseguran que incluso han interactuado con él.

La noche que un fantasma tocó a la habitación de la reina Guillermina

Cuentan que el perro de los Reagan se negaba a entrar en la estancia Lincoln, y que la reina Guillermina de los Países Bajos se habría llevado un buen susto que la hizo incluso desmayarse.

Cuentan que mientras dormía en el dormitorio Lincoln, escuchó un golpe en la puerta de su dormitorio. Se levantó tranquilamente y abrió la puerta. Entonces se encontró frente a frente, con el fantasma del presidente. El miedo fue tal que después de gritar despavorida, se desmayó. Al escuchar sus gritos, uno de sus secretarios acudió a ayudarla. El ayudante de la reina, contó más tarde que vio al fantasma de Lincoln sentado al borde de la cama poniéndose las botas.

En vida, Abraham Lincoln tuvo dos premoniciones que le preocupaban. Como le ha contado Marina Fernández a Adolfo Arjona, en la primera de ellas vio su rostro duplicado. Uno de ellos estaba alegre y sonreía. El otro, estaba muy triste. Lincoln le preguntó a su mujer qué quería decir esa premonición. Ella lo interpretó diciéndole: “Serás elegido presidente, pero no terminarás tu mandato”. Y así fue.

"¿Quién ha muerto? "

La segunda premonición la tuvo solo unos meses antes de morir. Y él mismo la compartió con las personas más cercanas. Contaba que tuvo lo que aparentemente era un sueño. En ese sueño, escuchó sollozos de varias personas. Bajó las escaleras y llegó a la Sala Este de la Casa Blanca.

Ante él había un cadáver envuelto en telas funerarias. Entonces él preguntó a una de las muchas personas que velaban el cadáver: “¿Quién ha muerto en la Casa Blanca?”. La respuesta que escuchó le dejó impactado: “El presidente fue asesinado”, le respondieron. Solo unos meses después, el presidente era velado en esa sala, la Sala Este de la Casa Blanca. Y dicen que desde entonces, su fantasma sigue habitando la Casa Blanca. Y nadie está libre de encontrarse con ese espectro de gran altura y un sombrero de copa. ¿Quién sabe? Quizás tiene algo que decirnos.

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