LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA
Resuelto el gran misterio que Leonardo dejó en La Gioconda: "Sólo con un ojo"
En "La Noche de Adolfo Arjona" desvelamos el significado de los códigos que esconde la obra más universal del pintor renacentista
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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Sólo mide 77 centímetros de alto. Todos lo que lo ven por primera vez, se sorprenden de que sea tan pequeño. Y es que es increíble que un cuadro con unas dimensiones tan pequeñas, esconda tantos secretos.
Valorado en unos 700 millones de dólares, La Mona Lisa es uno de los lienzos más cotizados del mundo y uno de los más famosos. En Europa, Asia, América. En cualquier lugar del mundo, conocen a esa mujer de mirada enigmática y sonrisa tímida.
Lo que no se ve
Leonardo Da Vinci pintó el cuadro en 1503. Y desde entonces, no ha dejado indiferente a nadie. Por lo que se ve a simple vista. Y sobre todo, por lo que no se ve.
En “La Noche de Adolfo Arjona”, Dolores García, investigadora, Presidenta de la Asociación Cultural Mona Lisa España y Miembro del Comité de Expertos de The Mona Lisa Foundation of Zurich, ha desvelado algunos de los misterios que esconde Leonardo en el lienzo.
Dos Giocondas
Dolores García le ha contado a Adolfo Arjona que hay dos cuadros de La Mona Lisa, y no uno, como muchos creen. "Uno de los grandes secretos del cuadro de Leonardo Da Vinci es que pintó dos cuadros. Uno es el que entrega a la familia de La Gioconda, es la primera Mona Lisa, una Mona Lisa mucho más joven y recién casada".
Según la investigadora, "el otro cuadro de La Gioconda se lo quedó él. Fue su experimento. Y nunca lo entregó a nadie, sólo después de su muerte cayó en manos de la persona a la que se lo prometió, el rey Francisco I de Francia, su mentor".
El código de La Gioconda
Otro de los misterios más sorprendentes del lienzo, es que Leonardo habría pintado diminutos números y letras en los ojos del cuadro. Aquí se abre otro enigma. Porque cuando buscamos estos códigos en los ojos del cuadro, dirigimos nuestra mirada a las pupilas de la modelo. Pero hay que dar un paso más.
Para identificar las letras, sólo es necesaria la ayuda de una lupa. Si nos ponemos frente al retrato, en el ojo izquierdo de La Gioconda se puede apreciar una letra “L”, y en el derecho una letra “S”. Pero, ¿Qué significado esconden estas letras? ¿Qué quiere decirnos Leonardo con estas pistas?
Dolores García se basa en el Tratado de la Pintura de Leonardo para encontrar la respuestas. Y asegura que la letra “L” significa “Lasciare”, que en español se traduce como “dejar”. Y con la “S” que vemos en el ojo derecho, Leonardo hace referencia a la palabra “Sinistra”, que significa “izquierda” en castellano.
En definitiva, lo que Leonardo quiere decir al espectador es “abandónate al lado izquierdo”. ¿Cómo podemos interpretar esa frase? Según la investigadora, Leonardo nos ofrece una imagen que puede ser vista en relieve. Leonardo era zurdo y pintaba con la mano izquierda. Él, para conseguir ese relieve, se tapaba el ojo derecho. Por eso nos recomienda que nos confiemos sólo al izquierdo para ver el cuadro.
El misterio del número 72
Y para poder ver la pintura en relieve, entra en juego el número 72. Otro misterio en el lienzo. Aparece en un ojo, pero no busquemos en las pupilas de La Mona Lisa. Hay que buscar en el ojo del puente que aparece en el retrato.
Según le ha contado la Presidenta de la Asociación Cultural Mona Lisa España a Adolfo Arjona, "lo coloca ahí porque quiere que lo relacionemos con la vista. 72 son las medidas de la época, 72 pulgadas que equivalen a un metro y ochenta y cuatro centímetros. Es la distancia idónea para percibir el efecto relieve con el ojo derecho tapado. Hay que esperar a que el cerebro se acostumbre a ver solo por un ojo. Un minuto después empieza a separarse el fondo de la mujer, de forma que queda en relieve".
La investigadora insiste: en una fotografía, si es de buena calidad, puede apreciarse el efecto. También en las láminas que vende el Museo del Louvre, donde se encuentra la obra de La Mona Lisa.
Otro de los misterios durante siglos, ha sido su identidad. Durante muchos años, los historiadores no se han puesto de acuerdo con la verdadera identidad de La Mona Lisa. Aunque ahora, parece que todo está claro. Y que la modelo es Lisa Gherardini, la esposa de un mercader florentino.
Si la identidad de la modelo se ha resuelto, hay otro enigma del cuadro que sigue intacto. Hablamos de la sonrisa de La Mona Lisa. Es uno de los rasgos que hace este cuadro tan especial. La Mona Lisa puede mostrarse sonriente o seria, según cómo la miremos.
Según Dolores García, “podríamos decir que es el premio final. Quien sostenga la visión monocular durante un tiempo, al final la sonrisa se activa, y Mona Lisa parece que cobra vida”.
El parecido entre Leonardo y su obra maestra
Hay una gran similitud en las dimensiones y en los rasgos físicos entre Leonardo y La Gioconda. Tanto es así que hay quienes aseguran que podríamos estar ante un autorretrato. Para esta teoría, Dolores García tiene una respuesta: "Leonardo utiliza en La Gioconda la proporción áurea para diseñar los rostros. Los seres humanos estamos diseñados en esa proporción áurea. No es más que un efecto óptico, por tanto esa teoría no tendría ningún sentido".
Es increíble que un pintor del siglo XV, consiguiera esos efectos a través de la pintura. Sus discípulos jamás lo lograron utilizando la misma técnica. Por la sencilla razón de que Leonardo era un genio. Así de sencillo. Y lo demostró en La Gioconda. Una vez más.
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