Un barco sin pecio: el Holandés errante

Los orígenes históricos (y legendarios) de un barco que no puede hundirse

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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A finales del siglo XVII un marino holandés llamado Bernard Fokke tenía la fama de haber vendido su alma al demonio por llegar de Holanda a Java en tan solo tres meses. Un día no volvió a puerto, y se creyó que el diablo le había condenado a vagar el resto de la eternidad sin rumbo. Pablo Delgado nos trae el origen legendario e histórico del Holandés Errante.

Las historias orales mantuvieron esta creencia a través de numerosas versiones que, a través de los libros, la música de Wagner y el cine, ha seguido mutando hasta hoy. La ópera del compositor alemán ha contribuido a generalizar esta leyenda. Rafael Fernández es musicólogo y profesor de análisis musical, y ha estudiado la obra.