¿Cómo se decide el tamaño de cada talla de ropa? Una modelo, una dependienta y una profesora dan la respuesta

Este miércoles en 'La Noche' de COPE hablamos de tallas de ropa. Vamos a centrarnos en averiguar cómo se decide qué tamaño tiene cada talla y para ello, contamos con el testimonio de tres mujeres, el de una modelo curvy, la dueña de una tienda de ropa XL y una profesora de patronaje y confección.

En España se da una paradoja, y es que, aunque las tallas más vendidas son la 42 y la 44, hay muchas marcas que siguen sin fabricarlas. Además, de cada talla hay tres tamaños distintos. Así que imagínate qué locura, una misma persona puede tener tres tallas distintas de pantalón.

Esto lo denuncia la influencer del 'body positive', Marina Llorca, que usa sus redes para denunciar la imposición de las tallas pequeñas de las marcas más famosas, pensadas solo para un tipo de mujer. Esta malagueña de 30 años es la creadora de #MarinaImitandoXL, una serie de publicaciones en donde recrea fotografías de celebrities para visibilizar otros tipos de cuerpo. No hay variedad de cuerpos en las campañas, dice, y esto hace que tengamos una distorsión sobre nuestro propio cuerpo.

'La Noche' analiza el tallaje de ropa en España

El primer testimonio de esta noche viene de la mano de Marta. Ella tiene 24 años, es asturiana y es modelo curvy que, según las agencias de modelaje, son aquellas que llevan ropa a partir de la 38 y hasta la 42. Marta creció entre patrones, hilos, dedales y agujas de coser. Su madre es modista, así que, entre lo que aprendió de la moda porque le gusta y su madre, Marta decidió hace tiempo convertirse en modelo.

Nuestra primera protagonista destaca "la lucha constante por conseguir de una vez que se puedan unificar las tallas". Además, cuenta que empezó siendo modelo convencional, de una talla 34-36, pero su constitución no era así, empezó a engordar y pensaba que se había acabado su carrera.

En 'La Noche', Beatriz Pérez Otín también ha contado con el testimonio de Ainara, dueña de la tienda 'Polita XL', en Bilbao. Su negocio nació como una tienda de tallas grandes, pero, con el tiempo, se asoció con otro negocio y a día de hoy ofrecen desde la 34 a la 68. Ainara destaca la sorpresa que se llevan muchas clientes al ver que allí pueden encontrar ropa sin problema e, incluso, que hay prendas que les quedan grandes y tienen que pedir una talla menos, algo que no es habitual en otros negocios.

Por último, hemos hablado con Ana Bayo, profesora de Patronaje y Confección del Grado de Diseño de Moda de la Universidad Nebrija. Para entender la situación actual es clave conocer la historia de los sistemas de tallajes. La cruda realidad es que hasta el siglo XIX no hubo propuestas efectivas de sistemas de tallas, antes la última tendencia estaba destinada a la clase burguesa y esta contrataba sastres que les tomaban las medidas. No fue hasta las guerras napoleónicas, la guerra de Crimea y la de Secesión cuando aparecieron las tallas, a la fuerza tuvieron que establecer un sistema de tallas para producir en masa uniformes militares. Bayo destaca que "siempre nos apetece tener una talla menos, por lo que nos venden. En esa ansia, las grandes corporaciones nos engañan un poco y nos hacen sentir bien".