Los farmacéuticos españoles denuncian la falta de medicamentos

Sin que haya que alarmarse, según las autoridades sanitarias, las farmacias españolas sufren un importante desabastecimiento de casi 300 fármacos, entre ellos, algunos muy conocidos como el Dalsy - el mejor amigo de los padres con niños pequeños - el trankimanzin o Ginecanestén.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios defiende que la situación "está bajo control". Pero lo cierto es que este viernes hay una reunión entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para abordar este problemas que los farmacéuticos llevan denunciando mucho tiempo ya.

Emilia es una paciente de 62 años que ya ha sufrido las consecuencias de este desabastecimiento: “Yo padezco arritmia flutter y tomo dos medicamentos, el Adiro y el Multaq. Una pastilla cada día. Y cada vez que voy a la farmacia me dicen que no están las medicinas, para el Multaq tengo que esperar dos o tres días hasta que lo surte el laboratorio y con el Adiro hemos tenido que esperar, a veces, varias semanas”.

Además, añade su preocupación por el desabastecimiento del producto. “Es muy importante tomarlo, el Adiro hace que la sangre fluya. Si el cardiólogo nos lo ha recetado es porque tenemos que tomarlo diariamente, no es una medicación que podamos deja de tomar porque los laboratorios no lo fabrican”, comenta Emilia.

¿Y qué consecuencias puede tener para su salud? Hablamos con Marian García, más conocida como La Boticaria García, catedrática de farmacia.“Los farmacéuticos llevamos mucho tiempo denunciando esta situación. Es verdad que muchos tienen el genérico, pero hay otros sin sustituto o no es evidente”.

“El paciente no lo entiende y lo paga con el farmacéutico, que es el que no le da el fármaco. Pero hay situaciones como un medicamento para niños con problemas neurológicos, que nos lleva a llamar a otras farmacias para pedirlo. Esto genera desconfianza en el cliente”, explica en 'la Noche de COPE'.

Pide paciencia y comprensión hacia los farmacéuticos. “El paciente tiene que entender que los médicos y los farmacéuticos no somos los responsables de esta carencia”, concluye la Boticaria García.