Los presidentes americanos no se resisten a los encantos de España

Eisenhower, Jimmy Carter, Ronald Reagan, Bill Clinton y George Bush, padre e hijo, se enamoraron de nuestro país 

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Barack Obama ha estado esta semana en Sevilla y es el gran protagonista de la Cumbre Mundial del Turismo que se celebra en la capital andaluza. Ha necesitado pocas horas para enamorarse de la ciudad hispalense y hacer una buena campaña de publicidad de Sevilla, y nuestro país.

Esto nos ha hecho revisar otras visitas de presidentes americanos que también se quedaron encandilados de nuestra tierra, empezando por Dwight Eisenhower, que nos visitó en diciembre de 1959. Cuentan las crónicas de entonces que España se echó a la calle para recibir al amigo americano. La mítica película de Berlanga “Bienvenido Míster Marshall” es un reflejo cómico de lo que ocurrió en aquellos años.

Después llegaría Richard Nixon en el 70, y Gerald Ford solo seis meses antes de que Francisco Franco muriera. Jimmy Carter fue el primer presidente de Estados Unidos en visitar la España democrática en 1980. Cinco años más tarde lo haría Ronald Reagan y no con el ambiente festivo que tuvo Eisenhower. Estados Unidos lideraba la OTAN, y España con Felipe González de presidente decía no a esta organización, al menos al principio.

Después, en 1991, George Bush padre visitó España para participar en una Cumbre de Paz sobre Oriente Medio en Madrid, y coincide con Mijaíl Gorbachov, mandatario de la URSS. Fue uno de los éxitos en política exterior de España.

Y en 1995, se produjo la primera visita de Bill Clinton a la piel de toro. Primero con la Cumbre entre su país y la Unión Europea, y dos años después junto a su mujer Hillary, en Granada. Un viaje por cierto, lleno de anécdotas: la primera es que el matrimonio y el séquito oficial tuvo que cambiar de avión porque el presidencial no cabía en el aeropuerto granadino. Además, no era la primera vez que Bill Clinton estaba en la ciudad. Se empeñó en volver porque quería ver de nuevo el atardecer desde la Alhambra, esta vez junto a su mujer y su hija, 30 años después de su primera visita. 

Y así llegamos al siglo XXI. ¡Cómo olvidar la buena relación entre George W. Bush y José María Aznar y su famoso “estamos trabajando en ello”!. Así, hasta cuatro veces estuvo el presidente español en el rancho de Tejas. Bush le devolvió la visita a España en junio de 2001.