Georges Méliès: el gran mago del cine

Cuando nació, aún faltaban (por ejemplo) diez años para que Alemania pasara a ser un solo país… y veinticuatro para que los hermanos Lumière presentaran un invento que acabaría revolucionando la forma de entender el espectáculo. Georges Méliès es uno de esos personajes indispensables en los albores de la historia del cine: de esos que ayudaron a que pasase de ser un invento más (en este caso, una máquina para captar imágenes en movimiento), a algo que concentrase a millones de espectadores ante una pantalla.

‘La Noche de COPE’ repasa cada miércoles en ‘Uno de los nuestros’ la carrera de los directores más grandes de la historia del cine. En esta vigésimo séptima entrega viajamos hasta 1895: justo el día en que, en el Grand Café de París, los Lumière presentaron el cine al mundo.

Georges Méliès (París, Francia, 1861) estaba presente en aquel salón y quedó tan fascinado con lo que vio, que quiso añadir aquel invento a su espectáculo de magia. A partir de ahí, más de doscientos cortometrajes en los que se convirtió en pionero en la construcción de aparatos mecánicos y decorados, y donde combinaba el ilusionismo con la técnica (truco de sustitución, stop-motion…), algo que terminó siendo los primeros efectos especiales de la historia del cine.