Aleix Segura, el hombre capaz de aguantar más de 24 minutos en el agua sin respirar

Las uñas de la mano más largas de todos los tiempos, el anciano con más edad en tirarse en parapente, la pizza de mayor longitud del mundo… o la pelea de almohadas que ha reunido a más gente en la historia. Todo, prácticamente todo, tiene cabida en el sorprendente Libro Guinness de los Récords.

Ese libro en el que podemos encontrar desde hitos históricos, producto del esfuerzo y la superación humana… hasta récords personales verdaderamente extravagantes. Eso sí, una vez quedan recogidos aquí, tanto unos como otros ya pueden presumir de tener un récord mundial; de aparecer en el Libro Guinness de los Récords.

Francisco Javier Barrera, editor del Libro Guinness de los Récord en España, explicaba que “cada año suele haber 50 mil peticiones de registro de récords, de las que sólo se hacen realidad, aproximadamente, un 7%”.

Unos récords que deben ser medibles y cuantificables, con criterios objetivos, y que, para su comprobación, se desplazan un grupo de jueces al lugar de los hechos.

Una vez que ya está verificado, “se otorga un diploma a la persona o institución, está dirigido a la superación personal, no tiene una remuneración económica”, comentaba Francisco Javier Barrera.

Diplomas como el que recibió un hombre récord español: Aleix Segura. Un barcelonés de 32 años, capaz de aguantar ni más ni menos que 24 minutos debajo del agua sin respirar. Esta marca le sirvió para escribir su nombre en el libro Guinness de los récords en 2016. Concretamente, en la disciplina de apnea estática, un deporte extremo que consiste en mantenerse suspendido, y bocabajo, en el agua. Con la singularidad de que la cabeza debe estar sumergida, y de que no podemos respirar. Gana el que más aguante sin sacarla a la superficie. El único sustento es tomar aire de una botella de oxígeno antes de sumergirnos.

Una marca realmente sorprendente que Aleix dice que “se puede conseguir gracias al entrenamiento diario durante muchos años”. La apnea estática es un deporte extremo que tiene riesgo potencial de muerte si alguien entrena solo, sin nadie al lado que le pueda sacar del agua.

“Los primeros 10-12 minutos se llevan bien, pero después es toda una odisea en la que tienes que luchar contra tu mente, y pensar que sí puedes conseguirlo”, afirmaba Aleix Segura.

Asimismo, Segura concluía que “no todo el mundo puede alcanzar estas marcas, pero con entrenamiento todos mejorarían sus registros”.