La cruda realidad de los jóvenes universitarios: tareas, exámenes y... trabajos precarios

Zuriñe, María y Luis son algunos ejemplos de universitarios que viven esta situación

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La cruda realidad de los jóvenes universitarios: tareas, estudios y... trabajos precarios

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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"Se alquila habitación por 400 euros en un piso compartido". La oferta se ha convertido en un habitual para los estudiantes de carrera que quieren instalarse en MadridBarcelonaValencia y, el encarecimiento de los alquileres, ha sido el suelo fértil en el que han fructificado los trabajos precarios, con gran atractivo para las empresas, pero también para unos universitarios que obtienen de ellos la única opción que les permite compaginar sus estudios con una vida laboral que les aporte cierta independencia económica. El objetivo, en la mayoría de los casos, consiste en evitar los números rojos a final de mes y aligerar los costes de un hijo fuera de casa. 

Una de estas universitarias es Zuriñe Letamendi, tiene 22 años. Es estudiante de Periodismo en la Complutense de Madrid y para ganarse un dinero extra y aliviar los gastos de sus padres, trabaja como azafata, ha sido “chica imagen” y de vez en cuando camarera. Trabajos que compagina con sus prácticas en una agencia de comunicación.

María Fornás tiene 23 años. Vive en Valencia con sus padres y de momento no contempla independizarse pero, para ser más independiente de su familia trabaja por las mañanas como niñera. Ella cuida de dos niños a los que despierta, viste, da de desayunar y lleva al colegio al mismo tiempo que cursa en el último año de magisterio.

Esas ansias de independencia también las tiene Luis, un joven murciano de 23 años que estudia ciencias políticas en la UNED, la Universidad a Distancia. No obstante, el elevado precio de los alquileres en su ciudad le impiden salir de la casa de sus padres. Él se gana la vida en una empresa de montaje e instalación de parques infantiles. Asegura que está contento con este trabajo, aunque no es el sueño de ningún estudiante y desea seguir creciendo.

Rocío Argudo es directora de Unitour, la feria universitaria líder del Sur de Europa. Un espacio en el que se ayuda a los bachilleres a elegir grado universitario. Rocío nos cuenta que la oferta universitaria está desfasada con la demanda laboral, y encima su situación económica no es la mejor. Por eso cada vez son más los universitarios que se ven arrojados al mercado laboral para ganarse un dinero y pagarse sus gastos. Universitarios como Zuriñe, María o Luís que cada día salen a trabajar con la esperanza de encontrar un futuro mejor.