Felipón, un niño con 6 lesiones cerebrales que pasó de gatear a andar tras una terapia en Hong Kong

Felipón es un niño de 6 años. Hoy va al cole, camina, habla español perfectamente, chapurrea francés y cuenta hasta 20 en inglés. Como lo define Rocío, su madre, es un 'sobrado con gracia'. Parece un niño normal, pero, según las propias palabras de ella, no lo es.

Hubo un momento, cuando aún estaba en el vientre de Rocío, en que todo esto parecía inalcanzable. A las 20 semanas de gestación, los médicos les dijeron a los padres de Felipón que iba a llegar al mundo con seis lesiones cerebrales severas y que su vida estaría ligada a una cama para siempre, ya que sería un vegetal. Les recomendaron abortar. Pero ellos quisieron seguir adelante.

Entre medias, Felipón ha vivido la primera parte de su infancia en Francia y, sobre todo, ha experimentado un milagro médico gracias a un hombre de un lugar tan lejano como Hong Kong.

Esta aventura comenzó cuando una vecina suya en Francia vio que su hijo, con 5 años, aún no caminaba. Ella era terapeuta y en seguida sin apenas conocerla le recomendó que fuese a Hong Kong a conocer al Profesor Chan, un médico experto en personas con dificultades.

Rocío decidió probar y se fue con Felipón a Hong Kong. La primera vez que entró en su consulta comprobó que poco tenía que ver con los centros sanitarios a los que estaban acostumbrados. Era un local parecido a una peluquería, donde varios asistentes daban masajes en la cabeza a los pacientes con una máquinas peculiares. Tras ver ese ambiente Rocío tuvo dudas, pero tras cruzar su mirada con la del Profesor Chan su intuición la hizo seguir adelante.

El doctor mezclaba las técnicas de Oriente y Occidente, Rocío nunca había visto nada similar. Estuvieron un mes en Hong Kong, cuando llegaron allí Felipón solo gateaba, pero al regresar a Francia este andaba y mejoró mucho su habla. Rocío dice que no es ningún milagro, hubo mucho trabajo detrás pero el profesor fue una gran ayuda y ha cambiado completamente sus vidas.

Felipón cada día mejora más a pesar de las pocas esperanzas que les dieron cuando este nació. Con su libro y blog homónimos “El regalo que cambió nuestras vidas” , Rocío quiere enseñar a las madres que tener un hijo con dificultades no tiene que absorverles la felicidad. Con la llegada de su hijo Rocio y su marido abrieron los ojos y aprendieron a comprender la vida con las adversidades del camino y a disfrutarla viendo a su familia y a Felipón crecer y mejorar día a día.