Fritz Lang: la lucha contra el destino

Si alguien nació a finales del siglo XIX, vivía más bien cerca de Alemania, y tenía ascendencia judía, intuimos que su carrera artística no va a estar precisamente plagada de facilidades. Por el tiempo que le estaba tocando vivir, Fritz Lang se obsesiona con la idea de un hombre acosado y perseguido por una fuerza muy superior a él. Ese pensamiento acabaría marcando su estilo cinematográfico, y dando lugar a verdaderas obras maestras en su etapa alemana, antes de verse obligado a huir a Francia debido a la situación política.

‘La Noche de COPE’ repasa cada jueves en ‘Uno de los nuestros’ la carrera de los directores más grandes de la historia del cine. En esta vigésimo cuarta entrega tratamos de salvar a la persona que amamos de las garras de la muerte, libramos una batalla épica en cine mudo, y buscamos cómo cambiar el orden establecido.

Fritz Lang (Viena, Imperio Austrohúngaro, 1890) incorpora a su cine la culpa y la venganza en su forma más fatal. Pero, sobre todo, sus historias giran en torno a la idea de la lucha contra un destino implacable que acosa al ser humano. Así surgen películas absolutamente imprescindibles como ‘La muerte cansada’, ‘Los nibelungos’ o ‘Metrópolis’.