Hayao Miyazaki: el mago de la animación japonesa

Hace cincuenta años, Japón quería desarrollar su animación siguiendo el modelo de Walt Disney, pero manteniendo una identidad oriental: en todo este salto, Hayao Miyazaki es el nombre más destacado, creando un universo único desde 1971 hasta nuestros días. Sus protagonistas tienen muy clara la importancia de cuidar el medio en el que viven: personajes que, como los hobbits, vive muy tranquilos, sin molestar ni ser molestados, alejados de las guerras del mundo. Su cine siempre está trufado de un auténtico derroche de imaginación que implican los paisajes, las criaturas, y la estética retro futurista cercana al steampunk, que está entre lo medieval (las aldeas de los que han empezado de cero, los molinos, el castillo, la ropa, las espadas) y lo tecnológico (las naves enormes, casi todas las armas: pistolas, rifles, tanques, granadas...).

'La Noche de COPE' repasa cada jueves en 'Uno de los nuestros' la carrera de los directores más grandes de la historia del cine. En esta vigésimo segunda entrega entendemos que sólo la tierra y el agua que están en lo más profundo son puras, pues lo que está en la superficie ya está contaminado sin remedio

Hayao Miyazaki (Tokio, Japón, 1941) sufrió directamente las consecuencias de la guerra durante su infancia. Además, la enfermedad de su madre le hizo descubrir lo que era el sufrimiento, pero también aprendió la importancia de la lucha y de la valentía, algo que heredan de forma muy concreta sus personajes femeninos. De todo ello surgen películas como ‘Nausicaä del Valle del Viento’, ‘La princesa Mononoke’ o ‘El viaje de Chihiro’.