La historia de Conrado Giménez: de trabajar en un banco a ayudar a mujeres desfavorecidas
Con la Fundación Madrina, Conrado Giménez ayuda al año a miles de madres y sus hijos.
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Hace 18 años. Conrado, el protagonista de este relato, sufrió un accidente casi mortal que le hizo reflexionar sobre su vida. Se fue del banco donde trabajaba y siguiendo el camino de la fe, decidió dar el salto y partir de misionero con Teresa de Calcuta, fue de misiones a Perú y allí, convivió con los niños de la calle. Niños a los que abandonaban a los dos años y que no lloraban cuando se caían, porque no tenían una madre que fuese a levantarles del suelo.
Después, viajó hasta Cuzco y lo que vio le impactó sobremanera ya que las madres mueren desangradas al dar a luz. Es entonces cuando surgió la idea. Tenía que trabajar por las madres y los hijos.
Esas son las primeras líneas que escriben la historia de la Fundación Madrina, una fundación presidida por Conrado Gimenez Agrela, desde entonces, ya son casi dos décadas ayudando a niños desfavorecidos y a sus madres.
Su propia familia y amigos no le entendían, decían que había fracasado porque pasó de tener una forma de vida “exitosa” a pasar a cuidar de madres de las que nadie se encargaba, pero para él el verdadero éxito de la vida era recibir el cariño de esas mujeres que incluso le consideraban un padre.
Tras ese accidente en el que casi pierde la vida, Conrado pidió una señal y Dios le envió las historias de Lucía, Carla y Sandra. Tres chicas que estaban en un momento de su vida desesperante y él les ayudó a salir de esas situaciones.
Al principio estaba él solo con ellas, creó un banco de alimentos, y ahora hay muchísimos voluntarios que ayudan con la causa. Han creado una verdadera red de ayuda con hogares y pueblos Madrina, reciben más de 30000 llamadas de emergencia al año y 300 casos de servicios sociales que van directamente a la fundación. Han conseguido que los niños de estas madres tengan sus necesidades cubiertas proporcionándoles alimentos y servicios médicos.
En la fundación son las madres las que ayudan a otras madres, ellas son las madrinas de las otras. Conrado ha creado una verdadera familia para que estas madres que se sienten abandonadas puedan tener un apoyo para seguir adelante con sus hijos.