“Le llevé jamón y aceite y, gracias a eso, Enio Morricone me concedió la entrevista”
Guillermo de Oliveira y su equipo utilizaron ese método para que el compositor italiano grabara sus comentarios para el documental “Desenterrando Sad Hill"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El malo yace muerto en el suelo; el feo cuelga de una soga manteniéndose a duras penas sobre una cruz de madera; y el bueno termina disparando con su rifle a la cuerda que le rodea el cuello para acabar con su sufrimiento, pero dejándolo vivo. Esa es la última escena de una de las mejores películas del “Spaghetti Western”, dirigida por Sergio Leone con banda sonora de Enio Morricone. El bueno era Clint Eastwood, el feo Eli Wallach y el malo Lee van Cleef y el cementerio de Sad Hill donde se desarrolla la escena, era un escenario expresamente construido en el valle de Mirandilla, en la provincia de Burgos. 50 años después del rodaje de la película la Asociación Cultural Sad Hill ha recuperado el cementerio con la intención de que sea declarado Bien de Interés Cultural, y a eso contribuye el documental “Desenterrando Sad Hill” dirigido por Guillermo de Oliveira.
‘Al principio eran solo un grupo de cinéfilos burgaleses, pero luego se sumaron de otras provincias españolas y de países como Francia o Italia’ cuenta Guillermo y la idea le gustó tanto que lo que en principio iban a ser un par de fines de semana de rodaje, se convirtió en un documental rodado en un año y medio.
En el documental aparece Clint Eastwood; ‘fue el único con el que no tuvimos un encuentro personal y tuvimos que mandarle las preguntas’ dice Guillermo. ‘Lo mejor fue el encuentro con el cantante de Metallica que lleva 30 años abriendo sus conciertos con la escena final de la película’.
El documental “Desenterrando Sad Hill’ ya ha pasado por varios festivales y se ha estrenado en cines.