Los peligros de la moda de las dietas con edulcorantes y eritritol: "Existe una solución mucho más sencilla"

Si tienes redes sociales, habrás visto cómo en las últimas semanas se han publicado muchos artículos sobre uno de los edulcorantes de moda: el eritritol. Sobre este endulzante hay muchos mitos y quizá pocas certezas y en 'La Noche de COPE' te ayudamos a conocer más esta sustancia y a que elijas de qué manera puedes hacer que tus comidas y bebidas sean más dulces sin poner en riesgo tu salud. Un consumo excesivo de azúcar puede producirnos problemas cardiovasculares y diabéticos y las autoridades sanitarias le tienen la guerra declarada a esta sustancia.

Pero, ¿cuál es la mejor alternativa? El Dr. Darío Fernández, médico de familia, puericultor, psicólogo clínico, y ex profesor de la Facultad de Psicología de la UCM, explica que "un edulcorante es un sustituto del azúcar, con pocas calorías o ninguna". Por eso, explica que la pregunta que hacemos es "un poco tramposa". "Al edulcorante hay que darle en el contexto de una dieta que estabas comiendo, durante cuánto, qué cantidades o con qué frecuencia", sentencia.

"Se les clasifica de distintas maneras: hay algunos que son naturales como la stevia, que surgen directamente de la planta, otros son artificiales porque son fabricados en el laboratorio, otros que son bajos en calorías que se llaman hipocalóricos, otros que no tienen calorías, que son totalmente acalóricos. Y en función de todo esto, pues tenemos mucha variedad, donde elegir. Lógicamente, los que tengan pocas calorías, pues estarían más indicados que los que tienen más calorías", reflexiona el doctor.

Lo peligroso

A pesar de este carácter sano, "pueden perjudicarnos si lo interpretamos como una licencia para poder comer otras cosas y meternos un chuletón y descompensar una dieta". "Pueden alterar la microbiota intestinal, esa cantidad de gérmenes que tenemos en el intestino, porque en su reacción pueden provocar algunas sustancias inflamatorias", avisa Darío Fernández. Pero lo más peligroso es que nos lleve "a una sobrealimentación", a una "obesidad", un "síndrome metabólico" o incluso "descompensar una diabetes" si "no elegimos adecuadamente bien y no leemos detenidamente la etiqueta".

Por eso, antes que los edulcorantes, para mantenernos sanos, el doctor recomienda una "solución mucho más sencilla": "Sería hacer un poquito de ejercicio, bastaría como unos 30 minutos diarios, tomar alimentos naturales y de temporada, comprar alimentos no procesados y el pan que sea integral y comer en colores, frutos del tiempo".