“Mi madre vino al mundo con una misión, hacer de Eugenio un artista y lo hizo”

La historia comienza en la Barcelona de la posguerra, en el seno de una familia humilde en la que nació Eugenio. Era un mal estudiante y a la vuelta de la mili, comenzó a trabajar como joyero. Tenía entonces 17 años y fue cuando conoció a Conchita, una joven onubense de la que se enamoró perdidamente. Ella era delineante, pero lo que realmente quería era cantar ‘y para enamorarla Eugenio aprendió a tocar la guitarra de manera autodidacta’ nos cuenta Eugenio hijo.

Al final no solo se casaron, sino que también acabaron formando un dúo musical, pero acabaron descubriendo que lo que realmente triunfaba eran los chistes que él contaba entre canción y canción y así nació el humorista.

‘Mi padre tenía un don, pero también era un currante que se podía tirar horas para buscar las palabras exactas que resumieran una historia divertida en un chista de apenas 30 segundos’ cuenta Eugenio Jofra.

‘Yo me enteré de que mi padre era famoso por los anuncios que había en el campo del Espanyol’ confiesa Eugenio; ‘había compañeros del cole que me enseñaban sus casetes sin saber que yo era su hijo’.

Eugenio Jofra cuenta que tras la muerte de su madre y a pesar de que su padre seguía trabajando, comenzó a llevar una vida rodeado de mujeres, drogas y alcohol. ‘Yo jamás le vi borracho, pero es cierto que en los últimos años de su vida perdió su yo. Le miraba a los ojos y ya no le reconocía, no era él’.

'Eugenio' es el título de un libro y de un documental que revela la parte más desconocida de la vida del humorista que marcó una época con su ropa de color negro, sus gafas de sol, su copa de whisky, su cigarrillo, su cadena de oro y sobre todo, sus chistes. El autor es su hijo, Eugenio Jofra.