El militar español héroe en Mali: "No soy un superhombre"
Esta es la historia del comandante Miguel Ángel Franco, único militar español condecorado por la Unión Europea.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Seguro que habéis escuchado infinidad de veces que cada uno de nosotros tenemos nuestro particular ángel de la guarda. Miguel Ángel Franco se vistió de ángel el 18 de junio de 2017.
Este comandante valenciano de 45 años, destinado como instructor de las Fuerzas Armadas malienses, en el país africano dentro de una misión europea, disfrutaba del domingo en un resort situado a menos de una hora de Bamako, la capital de Mali. A priori una zona segura... Hasta que el peligro entró en escena... No se lo pensó y salvó muchas vidas en una situación límite.
Un militar portugués perdió la vida en el ataque, pero Miguel Ángel abatió al grupo de cinco terroristas yihadistas y evitó una masacre de gente inocente. Una parabellum 9 milímetros, con 14 cartuchos que le había prestado su compañero húngaro frente a los Kalashnikov de sus enemigos.
Vitalidad y positivismo serían dos de los conceptos que definen la personalidad de Miguel Ángel, que sabe muy bien cuál es su objetivo en el futuro próximo.
Sobre cómo fue el suceso cuenta que “es curioso porque muchos de los que sufrimos ese ataque aquel día, éramos varias nacionalidades, entonces recuerdo que acudieron equipos de psicólogos para auxiliar a los que habíamos estado para analizar la huella que podía haber causado ese evento traumático. España se permitió el lujo de no mandar a nadie porque el español es así, cuando actúa de corazón y actúa haciendo lo mejor que puede la conciencia está tranquila. No he tenido ninguna pesadilla”.
Considera al Ejército un cuerpo de gente solidaria en su amplia mayoría que anhela la paz. Ese trauma que vivió en primera persona no ha tenido secuelas. Otra vez Miguel Ángel destaca la forma de ser de los españoles.
“No me considero un superhombre ni alguien de un cuerpo de operaciones especiales pero, analizándolo con posterioridad... ¿Por qué hice eso de esa manera? Aparte de porque el español es así, creo que está en nuestra genética, ser un poco quijotescos y darlo todo por el que lo necesita. Creo que esa fuerza interior de querer hacer lo mejor posible para salvar esa situación, es un poco sentirte parte de la familia del ser humano”, cuenta con orgullo.
No le gustan los focos. Ni se considera un héroe. Pero él solventó una pesadilla que se prolongó durante más de seis horas angustiosas antes de que llegara la misión europea de refuerzo… De hecho, Miguel Ángel se quita protagonismo y se lo otorga a multitud de pequeños grandes héroes desconocidos.
“Salió a la luz mi nombre en contra de mi voluntad. Quiero romper una lanza por todos los pequeños grandes héroes, que no son conocidos porque sus historias no han salido a la luz pública, que son héroes por los sacrificios que hacen en el día a día. Separarte de tus familia, tantas horas de patrullaje,... Hay tantos héroes”, dice Miguel Ángel.
Él también es un héroe para mucha gente que reconoce su valor y, sobre todo, para esas 12 personas que hoy siguen vivas. Su sangre fría, su saber estar y su valentía permitieron la gesta. Como no podía ser de otra manera, algunos que le acompañaron aquella tarde le siguen rindiendo gratitud eterna.
“Soy de mentalidad cortoplacista y más cuando has sobrevivido a un ataque y estás vivo de milagro. La vida cambia y relativizas mucho el tiempo, yo ahora mismo me veo transmitiendo a las nuevas generaciones las siete misiones y la experiencia vital de haber salido de una situación muy singular”.
Además, es el único militar español y uno de los cinco europeos que tiene la Medalla de Servicios Meritorios de la Política Europea de Seguridad y Defensa Común (PESDC).