“Es un mínimo consuelo saber que mi hermana murió en el acto”

Ana Herrero tenía 37 años. Dicen quienes la conocieron que era muy especial: le encantaban los viajes en familia, también le encantaba reunir a sus seres queridos con la más mínima excusa, Jose era su amor y su hija, su verdadera pasión. Pero su vida y sus planes de futuro se truncaron el pasado 13 de junio, en el kilómetro 4 de la carretera de El Escorial. Un conductor que triplicaba la tasa de alcoholemia embistió el coche que Ana conducía. Al llegar al lugar del suceso, los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por su vida.

Como los de otras víctimas de accidentes, los familiares de Ana Herrero también están reclamando que se reforme el Código Penal para endurecer las penas para los responsables de este tipo de delitos. Están recogiendo firmas en la web www.change.org, suman más de 255.000 firmas. En cuestión de días, la Comisión de Justicia del Congreso va a votar la propuesta de modificación del Código Penal, aunque aún se desconoce el texto definitivo que se va a someter a votación.

“Volvía de trabajar, era monitora de Pilates, y en un tramo recto, sin cambio de rasante, con una visibilidad perfecta, se le echó un coche encima, embistió su habitáculo y no pudieron hacer nada por salvarla”, relata la hermana de Ana, Laura Herrero, en una entrevista en 'La Noche de COPE'. Ana falleció en el acto “y es un mínimo consuelo, aunque nos da igual que se hubiera quedado con lesiones graves porque, al menos, la tendríamos con nosotros”.

El conductor que causó el accidente que costó la vida a Ana Herrera pasó por el calabozo, le retiraron el carné de conducir y permanece en libertad, hasta que se fije la fecha del juicio. “Le hicieron la prueba de alcoholemia y dio una tasa de 0,80, triplicaba la tasa de alcohol permitida”, explica Laura Herrero.