“No te olvides de mí”: El oscuro origen de San Valentín
En este nuevo episodio de “No te olvides mí”, Laura Garkas ha venido a ‘La Noche’ de COPE para desvelarnos los orígenes del Día de San Valentín
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Bombones, rosas, cartas… Año tras año, millones de personas de todo el mundo hacen alguna demostración de amor el Día de los Enamorados hacia su pareja, amigo o familiar por tradición. Una tradición que pocos saben de dónde surgió. Y fue nada menos que en la Antigua Roma, en plena expansión del cristianismo.
En aquella época gobernaba el emperador Claudio II y durante su breve mandato, prohibió la celebración de matrimonios entre los jóvenes, porque aseguraba que los solteros al tener menos obligaciones, serían mejores soldados. Fue entonces cuando el sacerdote Valentín se negó a cumplir la ley y en secreto, comenzó a celebrar matrimonios entre los jóvenes. Desgraciadamente, le descubrieron y le encarcelaron por desobedecer al emperador.
La leyenda cuenta que el encargado de detenerlo y custodiarlo, el oficial Asterius escéptico en su totalidad, le retó a realizar un acto milagroso para ridiculizarlo. Le ordenó que le devolviese la vista a su hija Julia, quien había nacido ciega. Sin dudarlo, Valentín aceptó y en nombre de Dios, le curó la ceguera.
Este milagro hizo que Asterius se replantearse sus creencias y se convirtiese al cristianismo. Por su parte, Valentín, no recibió ninguna recompensa por sus actos y continuó preso. Aunque decidió ayudar a Julia dándole clases.
Como era de esperar, el sacerdote y Julia se enamoraron profundamente. Pero no pudieron tener el final feliz que se merecían, ya que el sacerdote fue condenado a muerte. La víspera de su ejecución, Valentín le envió una nota de despedida a su amada, donde firmó: “de tu amor, Valentín”. Esta sería la primera carta de amor oficial de la historia.
Finalmente, le lapidaron y decapitaron un 14 de febrero del año 269. Un día que quedaría marcado hasta la actualidad para conmemorar el Día de los Enamorados. Han pasado XVII siglos desde su fallecimiento y aunque su historia se ha ido perdiendo con el paso del tiempo, gracias a él, el Día de San Valentín siempre será una excusa perfecta para compartir y profesar nuestro amor.