Rosón, el sacerdote que se entrega a los peruanos más pobres
‘Cambia el mundo’ es el lema bajo el que este año se celebra el DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones)
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La cita en la que anualmente la Iglesia celebra las misiones. Una labor que realizan cientos de hombres y mujeres a lo largo y ancho del mundo, llevando a los más necesitados el mensaje de Dios, y que no deja de ser un mensaje de esperanza. Un encuentro que este año se celebra el próximo 21 de octubre.
Entre esos cientos está Pedro Rosón. Tiene 71 años y lleva 18 años ejerciendo de misionero en Perú, una labor que ha realizado durante distintas etapas en todos esos años. Desde 2016, el padre Rosón atiende un asilo en Casma, en el departamento de Ancash, en la Diócesis peruana de Chimbote. Un lugar en el que muchas de las personas que allí viven ni siquiera tienen nombre.
Según Pedro Rosón, “no hay que ser especial para ser misionero”. De hecho, él se considera un “sacerdote normal que salió de un barrio pobre de Zamora para ayudar a gente que lo necesitaba aún más”.
Esta es la segunda etapa del padre Rosón en Perú, regresó a Zamora pero decidió volver al país latinoamericano porque, según nos cuenta, “había entrado en una monotonía que le hacía perder espíritu eclesiástico”.
En el asilo que atiende Pedro Rosón, dice, “encontraríamos cientos de personas con muchas necesidades, gente de la selva con
problemas físicos y mentales, y ancianos abandonados que han sido recogidos en la calle”.
Asimismo, el padre Rosón explicaba que ha estado atendiendo más de cincuenta pueblos del departamento de Amazonas, en Perú, de los que “decía que han sido lugares y momentos muy gratificantes”.
Pedro Rosón contaba en ‘La Noche de COPE’ que “es muy difícil dar respuesta al sufrimiento, pero que esta sociedad en la que vivimos crea marginados, y Dios sólo puede ser testigo mudo”.