¿Sabes qué tipo de padre eres? Pedro García Aguado te da la respuesta

“Se pueden definir muchos modelos educativos, pero hay cuatro principales: el autoritario, el permisivo, el negligente y el democrático”, comentaba Pedro García Aguado.

En cuanto al modelo educativo autoritario, según García Aguado, “se usa aún más de lo que creemos. Las responsabilidades siempre son de sus hijos, no de los padres, y utilizan técnicas muy severas para tratar de reforzar su papel delante de los hijos”.

Lamentablemente, los niños educados en este tipo de ambientes, desconfían de sus capacidades, tienen una baja autoestima y suelen ser menos alegres o espontáneos. Aunque “la educación no es una ciencia exacta”, añadía el educador.

Por otra parte, están los papás permisivos que “presentan una gran indiferencia ante actitudes negativas de los niños. Son pasivos, no usan restricciones y toleran los impulsos de sus hijos”, explicaba Pedro García Aguado.

La consecuencia es que los niños no aprenden a manejar la frustración, ya que se les ha permitido hacer todo lo que han querido. Además, tienen poca motivación y, por tanto, bajo rendimiento escolar.

Asimismo, también existe el perfil de padre negligente, los coloquialmente conocidos como ‘padres colegas’ que, en vez de ser sus padres “los dejan huérfanos, porque no se implican en sus tareas educativas, no les ponen normas y hacen una dejación total de sus responsabilidades”.

Además, está el estilo o modelo educativo democrático, que ejercen los padres que actúan de una manera afectuosa, responsable y no le conceden todo lo que piden a sus hijos. Aquellos que favorecen conductas deseables y aplican la disciplina, si es necesaria, pero de manera razonada, no con castigos físicos. En esta relación padre-hijo se respira fraternidad, y esto hace que los niños sean responsables y estén motivados y felices.