Casos de discriminación laboral: la talla, las enfermedades y el físico
Nuestros invitados nos cuentan cómo el peso o un cáncer ha supuesto una barrera para encontrar trabajo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La discriminación laboral está a la orden del día. La edad o la imagen pueden ser factores decisivos a la hora de encontrar trabajo, siendo cada vez más difícil pasar por todos los filtros hasta ser el candidato ideal, por muy completo que sea el currículum.
Hay profesiones donde cuestiones como la estética no debería suponer ningún problema para alcanzar un puesto, sin embargo hemos encontrado numerosos casos de discriminación laboral por temas de imagen y físico.
El foco de la polémica se encuentra ahora en Portugal. El gobierno de Antonio Costa no acepta a bomberos con anemia, con tatuajes, piercings, calvos, con cicatrices llamativas, con acné, psoriasis, celíacos o con caries. La nueva y un tanto restrictiva oferta de 200 plazas para la extinción de incendios hace que aquellas personas que quieran ingresar al cuerpo, tengan que cumplir estos requisitos, sumados a los que ya se le suponen a un bombero.
Esto no es un simple caso aislado, la discriminación laboral está al orden del día. Parece que un buen currículum sirve de poco si el aspecto físico no agrada al entrevistador. Encontramos casos como el del famoso cantante Fito Páez, que despidió a una corista porque debía perder seis kilos, según su criterio. Esta presión la sufren tanto hombres como mujeres, pero en ellas resulta hasta normal, la libertad con la que algunos jefes hablan de bajar de peso.
Eva María Pérez, para enseñarnos este mundo desde dentro. Primera modelo 'curvy' que protagonizó una portada en Interview. Ella nos indica el mundo de la moda sigue teniendo muchos tabúes y por mucho que se ha luchado y se dice que las chicas con curvas están de moda, las pasarelas y revistas siguen protagonizadas por mujeres con talla 90-60-90.
La discriminación por el físico no es la única existente en el ámbito del trabajo. En ocasiones, se dan casos incluso peores debido a enfermedades. Beatriz, se vio en esta situación, la diagnosticaron un cáncer en 2011, cuando tenía 45 años.El cáncer estaba controlado y aunque había superado una prueba donde se certificaba su actitud profesional, cada vez que iba a una entrevista la rechazaban por este motivo.