''No tocar, no sacar, documentar y avisar'' son las pautas fundamentales para cuidar el patrimonio subacuático

En los años 70's comenzó a trabajarse la arqueologia subacuática como ciencia en España. En 1980 nacería el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA), que se emplazó en Cartagena. Y es que la ciudad trimilenaria ha sido poblada por fenicios, púnicos, romanos, musulmanes y cristianos. Durante siglos, cada pueblo y cultura que ha ocupado esta plaza, ha estado bien defendida por sus extraordinarias protecciones naturales. Por ello, el litoral murciano guarda pecios muy importantes de los que se encarga este museo. De dos de ellos ya hablamos en ''El valor del pecio'': Mazarrón y Escombreras. Desde el ARQVA 2007 queda en el muelle Alfonso XII, a escasos metros del mar. Allí, nuestro compañero Pablo Delgado habló con Rafael Sabio, director del museo, y la investigadora Rocío Castillo.

¿Cómo es el trabajo de los arqueólogos subacuáticos?, ¿qué tipos de yacimientos subacuáticos existen?, ¿en qué proyectos participa el ARQVA?, ¿cuáles son la pautas fundamentales para proteger un pecio o un yacimiento bajo el agua? Los expertos responden a estas cuestiones, vitales para la disciplina, y también al método de trabajo con los restos del ''Nuestra señora de las Mercedes'', el pecio que la empresa americana Oddisey expolió en 2008. Años después, España ganó el caso y parte del cargamento fue repatriado.