Una médico de Málaga denuncia qué se ha encontrado en su consulta: "Me pegaba dos tiros"
Teresa explica en 'La Noche de COPE' que prácticamente tiene "al menos un juicio por año", aunque al principio "no lo denunciaba", después de 20 como profesional
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En 'La Noche de COPE' contamos este martes con uno de esos profesionales que no podían más durante los peores momentos de la pandemia. Literalmente. Que hilaban un día con otro sin encontrar tiempo para preguntas: cómo se podía frenar el contagio, cómo se podía curar y si había alguna manera de parar las muertes. Teresa lleva 20 años trabajando cómo médico de familia. Los primeros en un servicio de urgencias, y después ya en un centro de Atención Primaria. Trabaja en Málaga capital. Y no ha pasado ni un año sin que alguna incidencia haya turbado su trabajo.
La facultativa relata que "estaba embarazada", la primera vez que le sucedió: "Estaba de 18 meses, trabajaba en las urgencias del Hospital Civil de Málaga. Un paciente, un muchacho joven, que venía por un dolor de muelas al ir a acercarme a darle un vaso de agua con un calmante con analgésico, pues me lo tiró a la cara. No es una agresión que me doliera físicamente, sino dentro eso me asustó, me quedé descuadrada". El problema es que "la cadencia ha ido aumentando y prácticamente al menos un juicio por año he ido teniendo", concreta.
"Al principio no lo denunciaba, no teníamos tampoco el respaldo que tenemos ahora a la hora de llevarlo a las últimas consecuencias, entonces el último año después de estar allí 13 años en Urgencias del Hospital Civil me tuve que venir a Atención Primaria porque yo ya no podía", explica Teresa. Esta médico ha recibido "desde amenazas de muerte y amenazas de violación" hasta la "intentaron pegar un puñetazo"
La Atención Primaria
Las agresiones han subido un 38 % del 2021 al 2022. Se repite en todos los centros de salud e incluso hay algunas características o peculiaridades especiales donde no tiene nada que ver con el lugar en el que trabaja Teresa. De hecho, ella se cambió de planta "pensando que iba a estar un poco más tranquila" pero la situación ha ido a peor. "Tenemos el problema de que no hay vigilante de seguridad, entonces nos encontramos solos en una consulta que la mayoría de las veces no tiene ni vía de escape, porque no puede pasar más que una persona o con un acompañante", señala.
"Algún retraso en la atención o algún mal diagnóstico es lo que provoca la violencia", explica Teresa cómo se producen estas situaciones antes de hacer un alegato: "Yo no he estado seis años estudiando una carrera, preparándome el MIR, haciendo la residencia y luego 13 años con contrato eventual por nada, es por vocación, es que si no, no estaría aquí y cuando nos encontramos con esta situación... Lo que no puede ser es que en mi puesto de trabajo yo me sienta insegura".
La situación más grave en la que Teresa ha temido por su "integridad" es cuando tuvo "una amenaza de muerte" de una persona que le dijo que le "iba a pegar dos tiros". Recalca que su situación en la Atención Primaria puede ser "peor" porque a veces tiene "que hacer visitas a domicilio sola": "me meto en una casa y si hay algún agresor estoy sola".