Javier Quintero: "La ansiedad es una emoción normal hasta que nos desborda en nuestro día a día"

El consumo de antidepresivos de forma diaria no para de aumentar en España. En el año 2022, la dosis diaria definida de este tipo de fármacos fue de 98,8 por cada 1.000 habitantes. El consumo de antidepresivos crece un 50% en la última década y la ansiedad se dispara un 70% situando a España como el tercer país de la Unión Europea por consumo de estos medicamentos, tan solo por detrás de Portugal (138,8 DHD) y de Suecia (108,9 DHD) .

De acuerdo con el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, los trastornos más prevalentes son los de ansiedad, sueño y depresivos. Según se desprende el informe del Ministerio de Sanidad, las personas con trastornos mentales y del comportamiento realizan alrededor de 1,5 veces más visitas al año a los centros de atención primaria que la población general. ¿A qué se debe este aumento? En 'La Tarde' de COPE lo analizamos de la mano de Javier Quintero, jefe de Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario Infanta León.

Ataques de ansiedad

en 2022 se han atendido en torno a 360.000 urgencias hospitalarias por esta causa. Los casos de ansiedad se han disparado un 70% en el periodo analizado, afectando ya al 10% de la población, el doble a mujeres (14%) que a hombres (7%), y a tres de cada 100 menores de 25 años.

"La clave de la ansiedad es que hemos perdido una gran capacidad de identificar y gestionar nuestras emociones. Si nuestro cerebro tiene una percepción de amenaza con una emoción llamada ansiedad. De esta manera, hacemos un acopio de fuerza para afrontarlo. La ansiedad es un desequilibrio entre lo que pasa fuera y los recursos que yo creo que tengo", indicó el doctor Quintero.

"La ausencia de inteligencia emocional influye al aumento de la ansiedad"

La pantalla: un gran impedimento

El desarrollo tecnológico ha avanzado tremendamente en los últimos años y las aplicaciones están diseñadas de manera que son cada vez más fáciles de usar. También nos ponen fácil seguir usándolas el mayor tiempo posible, atrapando nuestra atención.

"Nuestras emociones es el lenguaje automático que tiene nuestro cerebro para traducir lo que el interpreta y movilizar una acción: felicidad, rabia, tristeza, etc. Las herramientas digitales hacen que cada vez sea más dificil el aprendizaje emocional, debido a que en cada momento de aburrimiento me escondo detrás de la pantalla y pierdo la capacidad de conectar con mis emociones al usarlo de 'pasatiempos', apuntó Javier.