115 años dando cuerda a un reloj

Los jubilados de un pueblo de Os Ancares se turnan para dar cuerda a un reloj de más de un siglo de antigüedad. Además encierra una historia de amor

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Todos tenemos un reloj que nos acompaña. Resulta que hay uno muy especial en un pequeño pueblo de mil habitantes de la comarca de Os Ancares, Lugo. El nombre de este pueblo es Doncos y su campanario tiene una historia muy especial.  Tras los  80 escalones encontramos un reloj de cuerda de 115 años de historia. Su sonido lo escuchan los 6 pueblos de alrededor. Un reloj que avisa a sus lugareños de las horas, la dirección del viento debido al tipo de sonido que emite, avisa cuando pasa el autobús y de la  hora a la que tienen que regar los agricultores. 

Un reloj de cuerda al que le dan vida los jubilados de este pueblo que mantienen viva la historia de amor que esconden sus agujas. Es la historia de amor de un comandante del ejército, José, natural del pueblo que se fue a hacer la mili a Cartagena. Allí conoció a Carmen con quién se casó. A la muerte del militar, el amor de su esposa por él era tan grande, que le regaló al pueblo este reloj para mantener vivo el recuerdo de su esposo.

Actualmente son tres los voluntarios que por turnos suben a darle cuerda, hay uno de ellos de 85 años de edad. Un reloj con historia y que recoge todo el cariño de sus habitantes que durante más de un siglo le han dado vida. Uno de ellos es Pepe Espín, tiene 64 años y todos los días sube y baja en total 190 escalones para darle cuerda desde hace 30 años. Nos cuenta que el reloj lleva funcionando desde 1904 . También nos confiesa que hacen bromas comparando su reloj con el reloj de la emblemática puerta del sol madrileña. Resulta que el reloj de la capital sí que ha falllado alguna vez y el suyo nunca. Historia, tradición y un auténtico tesoro