La compra de 58 euros con la que la Policía detuvo a los dos presuntos asesinos de José Ismael Rosado

El juicio por el homicidio del empresario por una intoxicación de éxtasis líquido ha empezado este lunes, donde los acusados se enfrentan a 17 y 19 años de cárcel

Redacción La Tarde

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“Cuando nos fuimos, estaba vivo”. Son palabras de los dos acusados del crimen de José Ismael Rosado, un empresario de 43 años, cuyo cadáver fue hallado el 30 de octubre de 2021 en una habitación del Hotel Palace de Madrid.

La víctima murió por una intoxicación de GHB, o éxtasis líquido, que, según la Fiscalía, le suministraron los acusados en una dosis que multiplicaba por 100 lo que hubiera sido un consumo de diversión.

“Era un conocido empresario puertorriqueño que vivía en Estados Unidos, ex consejero delegado de Astilleros Barreras en Vigo, que estaba pasando unos días de vacaciones en Madrid”, detalla la periodista de sucesos de ABC, Cruz Morcillo. Aunque aparentemente no tenía signos de violencia y parecía una muerte natural, cuando lo encontraron el cuarto estaba completamente revuelto. “De inmediato se revisan las cámaras de seguridad del hotel, que habían grabado cómo esa noche la víctima entró junto a dos hombres, que son los dos acusados”, apunta Morcillo.

El juicio ha comenzado este lunes en la Audiencia de Madrid y los dos hombres que se sientan en el banquillo, un rumano y un marroquí, ambos en situación irregular, se enfrentan a 17 y 19 años de cárcel por homicidio, robo y estafa.

“La Fiscalía sostiene que José conoció a los jóvenes en una discoteca de Chueca y en torno a las 5 de la madrugada deciden continuar la fiesta en el Palace, donde se alojaba el empresario”, relata Pablo Muñoz, también periodista de ABC. Una vez en el interior de la habitación le ofrecieron una copa de vino en la que habían añadido el éxtasis líquido en dosis muy superiores a las “normalmente toleradas”. “Se estaba triplicando la dosis máxima que puede soportar un cuerpo”, apunta el periodista de sucesos. En el caso de José Ismael se detectaron 150ml en sangre. Sufrió una intoxicación letal que le provocó una parada cardiorrespiratoria. “Lo que hacen cuando consiguen lo que quieren, el botín que estaban buscando que, según la Fiscalía, es el móvil de toda su actuación, abandonan inmediatamente el hotel”, señala Muñoz.

Según los acusados, que han declarado hoy, la víctima consumió éxtasis líquido y mucho alcohol ya en la discoteca de Chueca. “Uno o los dos se dedicaban a la prostitución”, precisa Cruz Morcillo. Según la versión de los dos acusados, José Ismael “propone que lo acompañen a la habitación por 100 euros la hora”. Su relato prosigue con que el empresario no tenía dinero en efectivo para pagarles. “Me dio 90 euros y me fui disgustado”, ha llegado a declarar uno de ellos. “El otro ha confesado que le robó un móvil, una tablet y varias tarjetas de crédito”, indica la periodista. Pero en todo momento han insistido en que lo dejaron vivo antes de irse, es decir, solo reconocen el robo.

Dar con estos dos individuos para sentarlos en el banquillo no ha sido fácil. El Grupo V de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid siguió el rastro de las tarjetas que robaron al empresario, y una de ellas les condujo hasta los autores. “Esa misma madrugada intentaron sacar dinero en un cajero, pero como no se sabían el pin no lo consiguieron”, explica Pablo Muñoz. Pero a la mañana siguiente el acusado para el que se piden 19 años de cárcel utiliza la misma tarjeta para comprar un cartón de tabaco en un estanco de Móstoles, un pago de 58,97 euros. “Se producen además otros dos pagos en una tienda de videojuegos, de 116 y 223 euros, que confirman que esa es la zona donde se están moviendo”. Finalmente fueron detenidos dos meses después de los hechos e ingresaron en prisión cerca de la Nochebuena de 2021.

El entorno del empresario también ha declarado este martes, que ha desmontado completamente el relato de los acusados. “Han dicho que era una persona muy comedida, que apenas bebía ni consumía drogas”, cuenta Cruz Morcillo. No les cuadra nada, por tanto, el perfil que han trazado de él los dos acusados.