Fernando Trías de Bes, economista: "La crisis del gas está acabada, pero la del petróleo no va a acabar nunca"
El experto en economía analiza en La Tarde la situación de la crisis energética.
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Baja el gas, baja la luz y bajan los carburantes. Los precios de la energía llevan meses en clara tendencia descendente y por debajo de los niveles previos a la guerra de Ucrania. El gas está en niveles de otoño del 2019. Está hoy a 23,15 euros el megawatio hora. Además, las reservas están a un 66%, el porcentaje más alto de almacenaje de los últimos años.
Durante toda la segunda mitad del pasado año estuvo por encima de los 100 euros por megavatio hora, llegando incluso a los 300 euros en agosto. La luz, a día de hoy, está en niveles similares por varios factores: por su vinculación con el gas y por un aumento significativo de la producción de energía renovable, especialmente de la fotovoltaica. Y el dato ahora mismo sitúa su precio en 92,53 euros el megawatio hora.
Por otro lado, el petróleo estaba el pasado viernes a 75 dólares el barril de Brent, lo que supone una caída del 40% con respecto a los precios de junio de 2022. Todos estos descensos se plasman en los precios finales y en las facturas que afectan a todos los bolsillos. Bruselas ya confía en que llegaremos con los deberes hechos al próximo invierno, hasta el punto de animar a los países miembros a retirar las ayudas de apoyo antes de que acabe el año. ¿Quiere decir esto que estamos ante el fin de la crisis energética? ¿Volvemos a la normalidad o los efectos de la Guerra de Ucrania siguen ahí?
Aún quedan incógnitas que despejar... Por eso, nuestro profesor de economía de bolsillo Fernando Trías de Bes, asegura que la repercusión en la situación energética tiene mucho que ver con la globalización: "ya hemos superado la crisis del gas. Fue todo una confluencia de factores. En un mundo global hay más crisis, pero también se solventan más rápido por la cantidad de posibilidades que existen", explica.
Trías de Bes deja claro que, a pesar de la dureza del momento y de la seriedad de Bruselas, Europa tuvo un buen desempeño durante la crisis energética y consiguió: "redefinir muy rápido todo el sistema de abastecimiento de gas", comenta. "Eso fue clave para solventar la situación y llegar al punto en el que nos encontramos ahora mismo", comenta el economista. Sin embargo, el caso del petróleo es distinto, es más complicado "porque el precio oscila mucho más", concluye. La crisis del gas está acabada, pero la del petróleo no acabará nunca por su delicada situación.