La foto de Fernando de Haro: "¿A donde van los amaneceres de tabaco y canela?"

La foto del día de Fernando de Haro.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Foto tan bonita tan bonita que parece mentira. Como todo lo bonito que parece imposible que haya sucedido, como todas las emboscadas de hermosura que superan nuestra imaginación. La foto se titula: “caballos pastando a la afuera de Frankfurt”, Los caballos se ven muy pequeños y si no te dicen que son caballos puedes pensar que son vacas , burros a mulos. Los caballos se ven chiquitos, son pequeñas manchas de color tabaco en una gran pradera como de canela. La hierba entre verde y trigueña, en dos terrazas grandes, juega con abetos serios. Y luego más arriba la niebla como un suspiro de jazmín se ha quedado encelada entre las hayas. Y por esas praderas de niebla ya domada el deseo cabalga como si no hubiese freno y como si la alegría no tuviera que hacer las cuentas con la muerte negra y fea. Y luego también el cielo que fulge con luz de membrillo entre las nubes y una bruma que está marchándose y que antes de ser derrotada regala un paisaje que duele, como duele toda belleza. Duele porque está a punto de irse, porque es fugaz, porque le pasa lo mismo que a la gota de miel que cae, lo mismo que a la cara bonita y fresca de una mujer joven en la que se adivina ya un marchitarse doloroso. Una belleza que duele porque dura un instante y parece que nos ha traicionado porque nos prometió mucho y se quedó en nada. ¿A donde van los amaneceres de tabaco y canela? ¿En qué se convirtieron nuestros viejos zapatos? ¿A dónde fue el primer beso? ¿Fueron engaño, relámpago de lo que nunca fue?. Si fueron son.