La foto de Fernando de Haro: "Fresas como promesas"

La foto del día de Fernando de Haro.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Foto tomada en un mercado callejero de un país de África negra. Ya hace calor, en realidad siempre hace calor. A los dos lados de una estrecha carretera, debajo de vallas publicitarias en francés, bajo toldos que protegen del sol, se ofrecen los productos de la tierra. El puesto retratado, una frutería, es más grande que los demás. Junto a una caja de madera, en un lebrillo de metal, nadan unos limones que fueron azares desatados, flores criadas con luna llena. Los limones ahora maduros brillan ácidos entre verdes y amarillos. Una vecina con chanclas y con un vestido de oro y sangre, un vestido de estampado imposible, se agacha para comprobar la calidad del género. Otra de las paisanas, esta con un traje de flores muy grandes y de muchos colores, coge con las manos unos mangos muy grandes para ver si ya están maduros. La vendedora que termina de vestirse con la ropa que guarda en una motocicleta ha formado una trinchera con piñas de las indias, piñas que esconden un tesoro agridulce con olor de mucha fragancia. Y luego un barreño que desborda grandes pepitas de oro rojo, fresas de una cosecha generosa. Fresas como besos inesperados, fresas como sueños de púrpura, fresas como rosas jóvenes, fresas como candelas en la noche, fresas como sellos de lacre que guardan cartas alegres, fresas como los letreros de las estaciones del metro, como anuncios de coca-cola. Fresas que valen mucho más de lo que se paga por ellas, fresas que una tierra de sangre regala. Fresas como promesas.