La foto de Fernando de Haro: "hoy la calle luce adelantada y guapa"

La foto de hoy es de una ciudad de las Filipinas, Lucban. Es de una calle con casas feuchas y pobres, con techo y fachadas de uralita. Pero hoy la calle luce adelantada y guapa. Una de las fachadas se ha convertido en un retablo que semeja una huerta muy bien surtida. Todo el frontal está cubierto de una paja seca elegante que hace nichos, balcones, canalillos y hornacinas. Y en esos huecos hay muñecos con mucho color que representan a la gente del campo sembrando, segando, aventando. La fachada engalanada es una fiesta de verdor, con hierbas, helechos, bananas sin madurar, calabazas. También hay piñas y frutas. Las hortalizas están acompañadas de farolillos rojos, amarillos, naranjas y rosas. Están expuestas las primicias, los primeros frutos para que todo el mundo vea que la cosecha ha sido benigna, que las semillas eran buenas, que la tierra ha sido fértil, que el agua llegó a tiempo, que el cielo, una vez, más ha sido providente. Y que la luna ha estado donde tenía que estar y que las mujeres que lo quisieron tienen ya la barriga grande y habrá más familia, y que el sol, después del combate de la noche, ha salido todos los días vencedor. El monumento lleno de hierbas, de paja, de figuras de trapo, de apariencias alegres es celebración y agradecimiento. El monumento celebra y agradece los dones del cielo que, una vez más, han hecho posible un mundo fértil y fecundo. En el centro de esa casa decorada aparecen tres palabras en español: San Isidro Labrador.