La foto de Fernando de Haro: "La luz cambia durante el día pero no se sabe de dónde viene"

Escucha La Foto de hoy elegida por Fernando de Haro al cierre del programa

Redacción La Tarde

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La foto de hoy es el retrato de una extraña construcción que flota en medio del mar. No se como llamarla: barcaza, barco, bloque de pisos de protección oficial sobre el océano... Sobre el agua verde flota una suerte de colegio mayor, de cárcel, de penal, de caja fuerte con tres pisos. Tiene habitaciones con vistas exteriores desde las que quizás se divisen contenedores a la deriva o islas de plástico. También cuenta con habitaciones interiores en las que no se ve el horizonte, tampoco el alba o la puesta de sol. Son habitaciones que dan a un patio interior y, como en todos los patios interiores, el tiempo se ha detenido, la luz cambia durante el día pero no se sabe de dónde viene. Como en todos los patios interiores no se ven más que paredes y se oyen las voces de los vecinos con un eco irreal. Alojarse en las celdas interiores debe ser fastidioso cuando hay temporal. Mucho movimiento y pocas vistas. El artefacto retratado en la foto es un atolón como el de Perejil, con la ventaja de que se puede llevar de un lado a otro con algunos buques de salvamento y unos cabos resistentes. En el penal flotante viajan sin viajar a ninguna parte quinientos marroquíes, afganos, libios, iraquíes, sudaneses, fantasmas, espectros, brujas, sombras, aparecidos, duendes malos, dragones, sirios, eritreos, iraníes, esquimales caníbales, gigantes hambrientos, trogloditas, horcos, nigerianos. El penal flotante se llama miedo. Y es un dibujo detallado de la aprensión. Y es la pintura precisa de quien ve peligros en cada esquina, de quien no se siente seguro, de quien está extenuado de tanto defenderse, de quien se aprecia poco y por eso todo se le aparece como amenaza.