La foto de Fernando de Haro: "Es la vida que no puede vivir sin esperar más vida"
La foto del día
Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Foto de una esquina del puerto que está debajo del hotel en el que duermo desde hace dos días. Es un hotel simpático, familiar. En el desayuno me dejan repetir. La foto es de una esquina del puerto de pescadores de la pequeña y blanca isla italiana de Lampedusa. Es una especie de cementerio de barcas destartaladas, con la madera ya blanda. . Barcas abiertas sin cabina de pilotaje sin toldo para evitar el sol sin flotadores salvavidas sin defensas para atracar sin cabos para amarrar. Barcas desnudas con los cascos de blanco y de azul celeste, azul del cielo esperado, de blanco y de rojo, de la sangre que se quiere dejar atrás. En la cubierta de la primera barca han quedado abandonadas una chancla, un par de zapatillas y un par de pantalones estampados de señora. Sí, de señora, porque haya pasado lo que haya pasado la mujer que los llevaba puestos era una señora o mejor, precisamente por que ha pasado todo lo que ha pasado era una señora, una gran señora. La foto, sin mostrar rostro alguno, retrata la energía, el coraje, la fuerza de un deseo, el deseo de una vida buena. . No es una foto para mirarla y sentir compasión es una foto para mirarla y para aprender, para aprender el empuje de la vida que abandona el hogar, que cruza desiertos, que busca dinero donde no lo hay, que está dispuesta a no comer y a no beber, a luchar contra olas negras en un mar sin luna. Es la vida, es la vida la que decide, la que se embarca, es la vida que no puede vivir sin esperar más vida.