Gemma Llanes y su proyecto que abraza la agricultura ecológica: "La naturaleza se equilibra por sí sola"

En la mitología romana, Pomona era la diosa de la fruta, los jardines y las huertas. Conocía el arte de cuidar los árboles y era capaz de conseguir que sus frutos creciesen sanos y abundantes. Pomona Fruits es una empresa familiar catalana que se transformó para abrazar la agricultura ecológica, lo que le valió uno de los Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles. Gemma Llanes es, junto a Xavier Viladot y sus tres hijos, la responsable de esta empresa, en la que la naturaleza siempre vence.

“Al principio no fue fácil, recuerdo una plaga de pulgón que no sabíamos cómo combatirla. Y de repente, llegó un ejército de mariquitas y al cabo de unos días vencieron al pulgón. La naturaleza se equilibra por sí sola y todo empieza a regenerarse”, afirma Gemma Llanes. Juntos cultivan más de 200.000 kilos de peras, 350.000 de manzanas y 40.000 kilos de paraguayos cada año. Todo gracias a sistemas y métodos que contribuyen a la sostenibilidad del territorio y del medioambiente. Tratan el suelo de forma regenerativa, plantan rosales y plantas aromáticas para atraer a los insectos, que ayudan a su vez a controlar las plagas y a polinizar. También crían asnos, que se encargan de labores como cortar la hierba y aportan abono.

“El Premio BBVA a Mejores Productores Sostenibles da visibilidad a un producción ecológica y respetuosa con el medioambiente, las personas y el entorno. Antes hacíamos una producción más industrializada, pero dábamos productos ecológicos a nuestros hijos. Y si lo hacíamos en casa, ¿por qué no en el campo?

Gemma pertenece a la tercera generación de una familia de agricultores y espera que sus hijos continúen con el ejemplo.

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